Las árbitras se plantan y exigen “un sueldo digno”
La Liga F ofrece 25.000 euros al año pero el colectivo reclama 40.000, una sexta parte del salario de un colegiado de Primera
El tiempo sigue corriendo y la solución al conflicto desatado con las árbitras de la liga española de fútbol femenino aún parece lejana. Este lunes por la tarde, el Consejo Superior de Deportes reunió de urgencia a la Liga F y a la Federación para intentar llegar a un acuerdo que desbloquee la negociación sobre el salario que deben percibir las colegiadas, que lleva estancada desde junio. La reunión ha terminado sin acuerdo, pero con buenas sensaciones según trasladó Beatriz Álvarez, presidenta de la Liga F. Este martes a las 11.00 está prevista otra reunión para desencallar de una vez por todas el conflicto que tiene en pausa el inicio de la primera liga profesional de España.
La Liga F había propuesto en principio 3.300 euros por partido para todo el equipo arbitral, una cifra inferior al salario mínimo en algunos casos según las colegiadas. En la reunión con el CSD, la patronal subió su oferta hasta los 25.000 euros al año, además de pagar la Seguridad Social y los gastos. Pero aun así, estas cifras siguen muy lejos de lo que piden las árbitras. El argumento de la Liga F es que si el salario mínimo de las jugadoras es de 16.000 euros, es imposible que las árbitras cobren dos o tres veces más. En el CSD son optimistas, pero la Federación opina que la oferta sigue siendo baja.
Esta reunión de urgencia vino motivada por el grito de desesperación lanzado por las árbitras este lunes por la mañana. Según explicaron las colegiadas en una rueda de prensa en la Ciudad Deportiva de Las Rozas, el salto al profesionalismo que ha experimentado la liga las ha dejado a ellas al margen. Por eso han dicho basta y se han plantado, lo que provocó que el pasado fin de semana no se celebrara la primera jornada al no presentarse en ninguno de los campos. Tampoco lo harán esta semana en la Copa de la Reina, a la que las colegiadas han declarado que no acudirán a menos que se consiga llegar a un acuerdo antes.
Tres árbitras, Marta Huerta, Guadalupe Porras y Marta Frías, acompañadas de la responsable del arbitraje femenino en la Federación, Yolanda Parga, acusaron a la Liga F de bloquear la negociación. “Tenemos por fin una liga profesional, pero somos el único estamento que no lo somos. Reclamamos una estabilidad laborar y un salario digno que vaya creciendo progresivamente”, dijo Huertas leyendo un comunicado firmado por todas las árbitras. Según explicaron, la Liga F estaba anclada en una oferta de 3.300 euros por partido para todo el equipo arbitral, y para cubrir todos los gastos de viajes, hoteles y equipamiento. “¿Cuánto vale la dignidad de una mujer deportista?”, se preguntaba Porras, que remarcó que ellas se dedican 24/7 a prepararse para su trabajo y muchas veces tienen que correr con grandes gastos. Para ellas, la cifra es clara y redonda: 40.000 euros para la árbitra principal y 30.000 para las asistentes. “Lo que pedimos es una sexta parte de lo que cobra un árbitro en la primera división masculina”, ha remarcado Porras.
Su petición, sin embargo, no es inmediata, sino que plantean hacerlo de una manera progresiva hasta llegar a esa cifra que consideran digna. “Eso es un objetivo final”, comentó Frías. “De ese dinero tienes que contar los desplazamientos, hoteles y todos los gastos sociales. Estamos reivindicando nuestros derechos. Nosotras no cobramos si nos lesionamos, si caemos enfermas, si no pitamos. Si cualquier persona no puede ir a trabajar está cubierta. No reivindicamos algo económico, reivindicamos nuestro derecho a tener un contrato, algo que toda la gente de esta sala tiene y nosotras no”, remarcó ante los periodistas y árbitros que acudieron a la comparecencia a mostrar su apoyo.
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