Lopetegui le da el liderazgo del Sevilla a Isco

“Balones a Isco”, repetía una y otra vez Julen Lopetegui en el tramo final del partido del Sevilla ante el Espanyol, donde un sufrido triunfo del conjunto andaluz (2-3) permitió al entrenador vasco mantenerse en el banquillo. Una frase que sonó desesperada pero que revela la nueva identidad que el entrenador desea darle a su equipo. Un grupo liderado en torno a Isco para ganar en Copenhague al rival más fácil, a priori, del Grupo G (21:00, Movistar).

Isco completó en Barcelona su mejor partido como futbolista del Sevilla. Por ejemplo, fue el jugador de su equipo que más pases realizó (31) y también el que más centros al área hizo (3). Su entrega en el tramo final del choque, con el Sevilla con uno menos por la expulsión de Lamela, también llamó mucho la atención a los técnicos del conjunto andaluz. “A partir de Isco, Lopetegui está intentando construir a un nuevo equipo”, reseñan desde dentro de la entidad. Isco no solo llegó al Sevilla porque rebajó mucho sus pretensiones salariales, también porque Lopetegui insistió en su fichaje a un Monchi que a principios del verano descartó su llegada. El director deportivo consideró inalcanzables las peticiones monetarias del jugador.

El preparador, además, modificó tácticamente al Sevilla para dar encaje a Isco en una posición nueva. Mandó a Lamela y En-Nesyri a las bandas y le dio todo el centro al malagueño. En esa posición se movió con absoluta libertad para manejar el juego del equipo. No solo eso, el técnico plasmó el relevo en el liderazgo dejando en el banquillo a referentes como Jesús Navas o Rakitic. Ahora el jefe es el malagueño. Isco completó los 100 minutos del partido contra el Espanyol. No se trata de un hecho menor. La última vez que disputó un partido completo fue con el Madrid el 18 de abril de 2021, en un choque del Madrid contra el Getafe en el Coliseum que acabó con empate a cero. Zidane era todavía el entrenador del conjunto madridista. El pasado curso, Isco no completó un partido entero a las órdenes de Carlo Ancelotti ni en la Liga, la Copa y tampoco la Champions. La mejoría física del futbolista desde que llegó el pasado mes de agosto es evidente. Isco, que ha disputado la Liga de Campeones con el Valencia, el Málaga, el Madrid y el Sevilla, jugará su encuentro número 74 en la competición.

Mientras Lopetegui intenta sembrar en un campo minado con Isco como referente, las dudas acerca de su continuidad siguieron aflorando en el desplazamiento a tierras danesas, donde el Sevilla necesita ganar para seguir manteniendo aspiraciones de clasificación para los octavos de final después del 0-4 ante el City. “Julen es el entrenador del Sevilla, sin más”, respondía el presidente José Castro cuando se le cuestionaba por el futuro del entrenador. “Lo que noto en el grupo de jugadores es mucha ilusión por jugar una competición a la que nos ha costado mucho llegar. No estoy pendiente de mensajes ni de dobles mensajes. Solo de que mi equipo, que estoy seguro va a crecer, juegue un buen partido. Todo lo que no me ayude a mi trabajo lo deshecho absolutamente”, aclaraba el propio Lopetegui en la rueda de prensa previa al choque.

El Copenhague viene de perder en la primera jornada del grupo ante el Dortmund (3-0). El Sevilla es favorito para lograr el triunfo, pero el campo del conjunto danés no es fácil de conquistar. Por ejemplo, el Copenhague no concedió ningún gol en casa en los tres partidos que disputó la última vez que jugó la fase de grupos. Fue en el curso 2016-17 y derrotó al Brujas por 4-0 y empató a cero goles con el Leicester (que luego eliminó al Sevilla en octavos) y el Oporto.

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