La fragilidad defensiva penaliza al ‘cholismo’ en Europa
Preocupación en el Atlético por la lesión muscular de Marcos Llorente
Construida su exitosa etapa en el banquillo del Atlético desde la solidez defensiva, el martes Diego Pablo Simeone tuvo que digerir dos goles en Brujas que evidenciaron la fragilidad atrás del equipo. Los tantos de Jutglà fueron fabricados desde la corona del área sin apenas oposición de los centrales y con deficientes ayudas de los laterales y de los centrocampistas. El regreso de Savic y Giménez tras sus lesiones musculares era clamado por Simeone para recuperar el aire de equipo rocoso que pretende. En Brujas, con ambos en la alineación, el sistema defensivo saltó por los aires y echó por tierra el plan de esperar en campo contrario y aprovechar errores y espacios que el Brujas pudiera conceder.
Ya sucedió algo parecido en Leverkusen (2-0), pero sin el central montenegrino y el uruguayo en el campo. El cholismo se resquebraja en Europa por donde menos cabe esperar del que fuera señalado como el mejor equipo defensivo del mundo. Jutglà montó dos paredes en el lugar que los entrenadores señalan como el más complejo para ejecutarlas. En el primer tanto, las salidas de Savic y Giménez para tratar de evitar el avance de Jutglà y Sowah estuvieron mal medidas. Lo mismo que el intento de Nahuel Molina por detener al primero cuando este trataba de ganar la línea de fondo desde la que terminó de asistir a su compañero para que marcara a puerta vacía.
Si sonrojante fue ese primer tanto, más lo fue el segundo. Libre de marca, Jutglà pudo combinar desde la medialuna con Buchanam, situado de espaldas en el punto de penalti. Allí recibió cómodo y aguantó la pelota como un pivote de fútbol sala mientras Jutglà se colaba entre Koke y Kondogbia para acudir al remate y ejecutar a Oblak.
En el campo ya no estaban ni Giménez, retirado por precaución por sus enésimas molestias musculares, ni Marcos Llorente que pidió el cambio tras notar un pinchazo en su pierna derecha. En la expedición rojiblanca existía preocupación y también en el jugador porque una rotura fuerte puede costarle el Mundial.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.