El Sevilla recupera pulso
Los de Sampaoli compiten en Dortmund y logran un punto vital para la tercera plaza
El Sevilla ha recuperado pulso. El empate cosechado ante el Dortmund no le vale para pasar a los octavos de final de la Champions, pues está virtualmente eliminado de la máxima competición continental, pero es indudable que ha recuperado sensaciones como equipo, algo vital en un grupo que se había desplomado. El artífice del cambio no es otro que Jorge Sampaoli. Un agitador para un vestuario mustio y un buen entrenador desde el punto de vista táctico. El Sevilla compitió y el punto tiene su impo...
El Sevilla ha recuperado pulso. El empate cosechado ante el Dortmund no le vale para pasar a los octavos de final de la Champions, pues está virtualmente eliminado de la máxima competición continental, pero es indudable que ha recuperado sensaciones como equipo, algo vital en un grupo que se había desplomado. El artífice del cambio no es otro que Jorge Sampaoli. Un agitador para un vestuario mustio y un buen entrenador desde el punto de vista táctico. El Sevilla compitió y el punto tiene su importancia, puesto que el Copenhague empató con el City y había alcanzado los dos puntos. De esta forma, al Sevilla puede valerle un empate en casa ante el conjunto danés para ser tercero de grupo si el Copenhague pierde en la última jornada con el Dortmund. Mejor ganarle a los daneses, con lo que el Sevilla se aseguraría el pase a la Liga Europa.
Buen partido, en definitiva, del Sevilla, que va encontrando el camino para saber a lo que juega, tuteando a un rival importante en Europa como el Dortmund y recuperando futbolistas para la causa. Son los casos de Marcao, Nianzou, Acuña o incluso Rakitic, que han pasado de la intrascendencia a mostrar su utilidad en beneficio del crecimiento del Sevilla.
El enfermo, por lo menos, da síntomas de mejora. Hay un especialista, Sampaoli, que le está aplicando los cuidados esenciales a este Sevilla tan necesitado de buenas noticias. Una de ellas es la consolidación de la pareja de centrales Nianzou-Marcao. Otra, la sensación que dio de cierta fiabilidad en un escenario imponente como el de Dortmund. Sampaoli, el revulsivo, intenta hacer las cosas con sentido. Juntando las líneas, haciendo ocho cambios con respecto al once que empató ante el Athletic y, como un alumno aventajado, es una esponja. Analiza y analiza y no tiene más remedio que tomarse los partidos como una prueba ante la ausencia de entrenamientos para trabajar.
El Sevilla, por lo tanto, mantuvo el tipo en un primer tiempo de lo más decente frente a un Dortmund al que se vio algo cansado tras su enorme desgaste el pasado fin de semana en el duelo contra el Bayern de Múnich de la Bundesliga.
Un Sevilla fiable, que golpeó en el minuto 18 con un tanto de cabeza de Nianzou tras una falta bien lanzada por Rakitic. Fue la primera vez que el Sevilla se adelantaba en el marcador en lo que va de competición, plasmando en el marcador las buenas sensaciones que, por fin, ofrecía en su juego. Un Sevilla que ocupaba bien los espacios y frenaba el ímpetu del Dortmund. También porque la presencia de Marcao le ha dado mucho aire a este equipo en defensa. Le faltó al Sevilla más capacidad para administrar el balón con el marcador a favor. Pero una cosa es que el enfermo mejore y otra que esté preparado para hacer una maratón. Y, además, le falta una pizca de suerte. La primera vez que el Dortmund desmontó el buen sistema defensivo del equipo andaluz llegó el empate. También en el primer disparo a puerta de los alemanes. El gol llegó tras un centro de Meunier que remató Bellingham. El buen jugador inglés fue una pesadilla para el Sevilla. Además, ha marcado en los cuatro partidos de esta fase de grupos.
El choque se movió con mucha igualdad en la segunda mitad. El conjunto andaluz, no obstante, fue cediendo terreno con el paso de los minutos. El Dortmund dominaba, aunque sin llegar con peligro a la meta de Bono. De hecho, el Sevilla gozó de una gran ocasión para hacer el 1-2. Fue a la salida de un saque de esquina, cuando a Lamela le cayó un balón dentro del área pequeña. Kobel salvó al conjunto alemán. Sampaoli, que tenía perfectamente estudiado el partido, dio entrada a Januzaj e Isco con la intención de dar el zarpazo definitivo. El Sevilla lo intentó, pero le faltaba precisión y eficacia para desmontar la zaga alemana. Con oficio y disciplina, los de Sampaoli se llevaron un punto bueno y, sobre todo, un montón de agradables sensaciones.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.