El mismo Xavi; un Barcelona distinto

“Tenéis que controlar las emociones (…) Nos provocarán, el árbitro… Al Espanyol ya le conocemos. Hay que correr como animales, hay que morder. Es un derbi”. La arenga de Xavi a los jugadores en su debut como entrenador del Barça, el 20 de noviembre de 2021 en el Camp Nou contra el Espanyol, es una de las escenas más elocuentes de la serie La nueva era que emite Amazon Prime Video. Ambos equipos estaban empatados a puntos (17) después de la jornada 13 y Xavi afrontaba un reto mayúsculo después de sustituir a Koeman.

El Barcelona ganó aquel partido con un gol de penalti de Memphis Depay después de que el Espanyol de Raúl de Tomás y Vicente Moreno fallara un carrusel de ocasiones: 1-0. Azulgranas y blanquiazules se vuelven a citar este sábado (14.00; Movistar LaLiga), 13 meses después, en una situación muy diferente: el Espanyol está a un punto del descenso y el Barça es el líder en la jornada 14 de la Liga. El equipo barcelonista ha cambiado mucho mientras Xavi sigue siendo el mismo, acaso más optimista que cuando llegó por el efecto de las palancas de Laporta.

El club fichó a 12 jugadores en 2022: Ferran Torres, Adama Traoré, Aubameyang, Alves —mercado de invierno— y Bellerín, Koundé, Christensen, Marcos Alonso, Kessié, Pablo Torre, Raphinha y Lewandowski. Y las alineaciones han variado sustancialmente desde noviembre de 2022 si se repasa la formación de aquel derbi en que se estrenó Xavi: Ter Stegen; Mingueza, Eric, Piqué, Alba; Nico, Busquets, De Jong, Gavi; Ilias y Memphis. También jugaron Abde, Coutinho, Riqui Puig, Demir y Araujo —estaban lesionados Pedri, Dembélé, Ansu y Sergi Roberto.

Piqué se ha retirado; Nico está cedido al Valencia y Abde a Osasuna; Mingueza se fue al Celta; Ilias regresó al filial; Coutinho, Riqui y Demir salieron del Camp Nou. No han sido las únicas ocho bajas sino que desde el verano hay que sumar las de Aubameyang, Adama y Alves. Hay también un jugador que ha irrumpido con fuerza como Balde. Los datos avalan la mejora defensiva pese a que sigue sin contar con un lateral derecho puro: los azulgrana solo han encajado cinco goles en 14 partidos y Ter Stegen ha recuperado su mejor forma, decisivo para corregir las concesiones que todavía se dan y ya provocaron la eliminación de la Champions.

Ha mejorado el Barça en su área y también en la contraria por la presencia de Lewandowski, Pichichi del campeonato con 13 goles y que, con la cautelar en la mano, podrá jugar ante el Espanyol. Pedri, mientas, se mantiene como el futbolista sobre el que gira el equipo de Xavi. Hay más incertidumbre sobre el segundo interior y el mediocentro, dos plazas que incumben a Gavi, De Jong y Busquets. La ubicación del holandés, una vez que el club descarta su venta, es capital para descifrar el nudo de un centro del campo que está pendiente del futuro de Busquets. La posición de los volantes ha condicionado a menudo el fútbol del Barça. Y su altura en la cancha depende de si se juega con dos extremos o con uno, como ha ocurrido después de que Raphinha haya quedado relegado por Dembélé.

A diferencia de cuando debutó, a Xavi ya no le preocupa la nómina de futbolistas, después de invertir más de 150 millones en fichajes —ha pedido que no le toquen la plantilla en invierno—, sino que la prioridad es estabilizar un plan de juego a partir del protagonismo de los jóvenes: Gavi (18 años), Balde (19), Ansu (20), Pedri (20) y Araujo (23).

A falta de jugadores que marquen la diferencia, el Barça precisa fomentar el sentido de equipo y el espíritu de grupo, perseverar en la arenga del primer día del entrenador para convencer también a los escépticos sobre los fichajes y sobre el propio Xavi.

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