LeBron y Davis meten a los Lakers en las semifinales del Oeste de la NBA

Habrá un finalista californiano en la Conferencia Oeste de la NBA. Aún no se sabe cuál será, pero los primeros en presentar su candidatura han sido Los Ángeles Lakers, que este viernes han hecho valer el peso de su historia y el juego de LeBron James, Anthony Davis y D’Angelo Russell. Han aplastado sin contemplaciones a los Grizzlies de Memphis en el sexto partido de la primera ronda de la eliminatoria. Acaban la serie con 4 partidos a 2 a su favor y se clasifican para las semifinales del Oeste. Se enfrentarán al ganador del séptimo partido de la serie que enfrenta a los actuales campeones de la NBA, los Golden State Warriors, con los Sacramento Kings, otros dos equipos de California.

Los Lakers, que entraron en los playoffs en la repesca, dejan fuera a los Grizzlies, segundos del Oeste. Su posición en la clasificación era algo engañosa. Empezaron la liga de forma desastrosa, pero se sobrepusieron y acabaron en plena forma y reforzados. Cerraron la temporada regular con una racha de ocho victorias y dos derrotas.

Los de Los Ángeles llegaban a los playoff con LeBron James coronado con toda clase de récords, con un Anthony Davis en plena forma y con el fichaje de D’Angelo Russell en la última ventana. Con los tres sobre la pista, su balance era de 9 victorias y 1 derrota. Ese trío ha liderado al equipo en la serie contra Memphis, en la que también han rendido a buen nivel Rui Hachimura y Austin Reaves, decisivos en el primer partido.

Los Lakers, el equipo más laureado de la NBA, solo había pasado una vez la primera ronda de los playoffs en la última década. Fue en 2020, cuando el equipo acabó campeón en el último destello de su grandeza, pero quedarse fuera de las eliminatorias se había convertido en la norma.

En la serie contra los Grizzlies, se hicieron con la ventaja de campo al vencer a domicilio el primer partido. Y luego han ganado los tres de casa con autoridad, especialmente este viernes. El equipo ha salido dispuesto a asegurarse la clasificación en el Crypto.com Arena y ya en el primer cuarto se ha adelantado por 11 puntos (31-20). Otro parcial a favor le ha permitido irse al descanso con una sólida ventaja (59-44) y el partido ha quedado sentenciado en el tercer cuarto, en el que los Lakers han dominado con claridad (41-25).

Llegaban así al último cuarto con una ventaja de 31 puntos, insalvable, que ha permitido a la afición y los jugadores de Los Ángeles ponerse en modo celebración en el último tramo del partido.

Anthony Davis ha dominado debajo de los aros con 14 rebotes, 16 puntos y unos cuantos tapones y ha sido el jugador más determinante del partido. D’Angelo Russell ha sido el máximo anotador, con 31 puntos, seguido por LeBron James con 22. El entrenador, Darwin Ham, le ha dado descanso cuando la ventaja era cómoda.

En los Grizzlies, el máximo anotador ha sido el español Santi Aldama, con 16 puntos en 29 minutos, pero con un apagado Ja Morant (10 puntos) y un tono general bajo, la buena actuación del español se queda en mera anécdota.

Los Lakers han dominado en rebotes, tapones, asistencias y, sobre todo, en puntería. Su porcentaje de acierto en tiros de campo ha sido del 53%, por el 30% de los de Memphis. No ha habido color. Como en los buenos tiempos, Jack Nicholson estaba sentado en primera fila. Asiduo en la etapa dorada del equipo, a sus 86 años, llevaba desde octubre de 2021 sin acudir a la cancha.

Al séptimo partido

En el otro partido del viernes, los Sacramento Kings vencieron (99-118) a domicilio a los vigentes campeones, los Golden State Warriors. Los Kings, que llevaban fuera de las eliminatorias desde a temporada 2005-2006, mostraron más hambre de victoria. Muy concentrados en defensa, empeñados en frenar a Stephen Curry, la gran estrella de los Warriors, se mostraron un equipo intenso, sólido y rocoso.

Domantas Sabonis se dejó la piel y salió con un ojo morado tras un golpe en un salto. Malik Monk anotó 28 puntos, mientras que De’Aaron Fox sumó 26 y dio 11 asistencias. Para los Kings, que habían perdido en su campo el quinto partido, este era cuestión de vida o muerte.

Para los de San Francisco ha sido una gran oportunidad perdida. A los Warriors les cuesta mucho este año ganar fuera de casa y su anterior victoria en Sacramento les permitía haber sentenciado en casa. No lo han logrado. Ahora, todo se decidirá en el séptimo partido, de vuelta en Sacramento, este domingo.

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