Nadal comunicará este jueves si juega Roland Garros

Rafael Nadal ofrecerá este jueves una rueda de prensa para comunicar si finalmente participa o no en Roland Garros, que arranca el día 28 en París; es decir, en apenas 10 días. El tenista, que el 3 de junio cumplirá 37 años y estrenó paternidad en octubre, comparecerá ante los medios de comunicación en las instalaciones de su academia en Manacor, a las 16.00, y despejará los interrogantes que existen sobre su estado físico actual. El mallorquín sufrió una lesión en el psoas ilíaco el pasado 18 de enero, cuando disputaba la segunda ronda del Open de Australia y cedió en tres sets ante el estadounidense Mackenzie McDonald; desde entonces trata de reengancharse a la competición, pero hasta ahora no ha obtenido las suficientes garantías.

Desde el entorno de Nadal no se confirma ni se desmiente la información adelantada por el digital Relevo, que este miércoles aseguró que el campeón de 22 grandes –dos de ellos logrados el curso pasado– sigue sin estar en condiciones de jugar y que, por tanto, no acudirá la próxima semana a Roland Garros. El círculo del deportista emplaza a la intervención en Manacor. “Rafa hablará mañana y dirá lo que tenga que decir; dará sus razones por las que decide una cosa u otra”, transmite una persona cercana al tenista, que desde el contratiempo en Melbourne –“una lesión de Grado 2 del psoas ilíaco de su pierna izquierda”, según especificó el parte médico emitido al día siguiente– ha ido descartando una cita tras otra de su calendario.

En principio, el periodo de baja pronosticado era de entre seis y ocho semanas, pero la ausencia ha ido dilatándose hasta los cuatro meses. Nadal emprendió el proceso de recuperación nada más regresar a España, con cargas progresivas de trabajo, fisioterapia y repetidas consultas médicas, pero hasta el momento no ha terminado de encontrar plenas garantías para competir al cien por cien. De esta forma, desaparecieron de su hoja de ruta las citas de Doha y Dubái, y tampoco pudo asistir a la gira norteamericana, Indian Wells y Miami; posteriormente renunció a Montecarlo, Barcelona, Madrid y Roma.

“Han sido unas semanas y unos meses difíciles”, reconoció tras anunciar el descarte de la capital española. “Se han seguido todas indicaciones médicas, pero de alguna manera la evolución no ha sido la que en principio nos dijeron y nos encontramos en una situación que es difícil. La lesión sigue sin curarse y no puedo trabajar lo que necesito para competir. Estaba entrenando, pero hace unos días hemos decidido cambiar un poquito de rumbo, hacer otro tratamiento y ver si las cosas mejoran para intentar llegar a lo que venga. No puedo dar plazos”, prosiguió a través de un vídeo en sus redes sociales.

Una situación insólita

Tras perderse toda la gira preparatoria sobre tierra batida, Nadal se enfrenta a una situación insólita, puesto que nunca ha aterrizado en el Bois de Boulogne sin participar en ningún torneo previo. La lesión en el psoas –músculo flexor localizado en la cavidad abdominal y en la parte anterior del muslo– le obligó a una carrera contra el reloj desde enero y los días se agotan, mientras él apura todos los cartuchos y ha ido ofreciendo señales mediante algunos vídeos en los que se le veía pelotear. En todo caso, la cercanía del grande francés invita a tomar una decisión que resuelva el enigma que sobrevuela. Roland Garros, con o sin Nadal: dos mundos distintos.

Esta temporada, el de Manacor ha disputado cuatro partidos: dos en la United Cup –derrotas frente a Cameron Norrie y Alex de Miñaur, en el contexto de una competición por equipos– y otros dos en Australia –triunfo contra Jack Draper y eliminación con McDonald–. En estos momentos, el jugador balear ocupa el 14º peldaño del ranking de la ATP –la primera vez que no figura entre los 10 mejores del circuito desde abril de 2005– y en el caso de no poder defender el título obtenido hace un año en París, 14º allá, perdería 2.000 puntos en su casillero. Esto significaría una caída más allá del top-100 mundial.

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