Mbappé informa al PSG que descarta prolongar su contrato hasta 2025 y el club se plantea venderlo

El año pasado, Kylian Mbappé (París; 24 años) estuvo a punto de dejar el PSG para firmar por el Real Madrid. Pero llegó a ser una cuestión de Estado y el jugador optó por renovar con el club parisino. Una semana antes de la final de la Champions, el jugador hizo una bomba de humo y dejó plantado al Madrid, convencido por los millones y la presión popular y hasta política, de que lo mejor era continuar en París. “Voy a seguir haciendo lo que sé hacer mejor, jugar al fútbol y ganar trofeos. Estoy muy contento de continuar la aventura, de quedarme aquí en Francia. Siempre dije que París era mi casa”, resolvió entonces el delantero. Ahora, sin embargo, ya se sabe que la fecha de caducidad de Mbappé será en junio de 2024, tal y como explica L’Équipe. O incluso antes.

Resulta que Mbappé envió una carta ayer al PSG para informar de que su relación laboral concluirá al acabar la próxima temporada y de que no ejercerá la opción de renovar por un curso más, cláusula que contemplaba el contrato. La decisión de la estrella ha dejado consternados a los dueños del PSG, que entienden que el jugador podrá negociar con cualquier club —cualquiera que tenga muchos millones en la chequera— a partir del 1 de enero. Y se iría libre. Circunstancia que podría poner al jugador de inmediato en el escaparate para que el club saque dinero por un traspaso.

Desde el Paris Sant-Germain tienen claro que no dejarán marcharse libre al futbolista, toda vez que han hecho muchos esfuerzos para retenerlo, al punto de que han estructurado el equipo alrededor de su figura. Incluso estaban dispuestos a hacerle una mejora con incentivos y contratos a través de Qatar. Ahora, sin embargo, todo parece cambiar, sorprendidos los dirigentes porque no era necesario que el jugador notificara su decisión de irse, ya que no era vinculante para renovar por un año más. Hay la sospecha de que el futbolista pueda volver a flirtear con el Real Madrid, conscientes de las palabras de Florentino Pérez a un aficionado el pasado sábado. “¿Vas a fichar a Mbappé?”, le requirió el hincha. “Sí, pero este año no”, replicó el presidente blanco. Y sería gratis. Cosa que el PSG no contempla.

El desencuentro de Mbappé con el PSG, en cualquier caso, era latente y ya había enviado señales durante el curso de su disgusto, sobre todo porque el club le prometió fichajes para formar un equipo sólido y competitivo, también a nivel europeo. No ha sido así, eliminados en los octavos de final por el Bayern de Múnich, otro varapalo más al fútbol de los millones. “Lo dije al comienzo de la temporada durante la primera conferencia de prensa… En la Champions íbamos a dar lo mejor de nosotros. Nuestro máximo. Eso es todo... Es la verdad”, reflexionó tras la eliminación. Después, una vez conquistada la Ligue 1, con más apuros de los esperados, anunció: “Todavía tengo un año de contrato con el PSG, todavía estaré allí la temporada que viene”.

Otro momento en el que se fraguó la ruptura fue con la campaña de abonos de la próxima temporada. “Acabo de participar en el visionado de la campaña de renovación de los abonos del club. En ningún momento se me informó del contenido de la misma durante la entrevista con mi interlocutor. Parecía una entrevista básica en un día de marketing del club. No estoy de acuerdo con este vídeo publicado”, aseveró el delantero en un duro comunicado en su perfil de Instagram. Y añadió: “Esto no es el Kylian Saint-Germain”.

El futbolista, de todas formas, ha respondido de maravilla sobre el tapete, pichichi de la Ligue 1 con 29 goles —0,85 por encuentro—, dos más que Lacazatte (Lyon). Pero en el vestuario no era el más admirado. “Si tienes a Leo, todos los demás están un pasito por detrás. A Leo no le hace falta hablar para ser respetado. ¿Cómo voy a levantar la voz si Leo no lo hace?”, explicó hace unos días su antiguo compañero Ander Herrera. Muchos grises para uno de los mejores jugadores del mundo.

Ahora el PSG tiene la palabra. Mbappé ya ha dicho la suya.

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