Azpilicueta: “A veces hay que saber irse con la cabeza alta”

César Azpilicueta (Zizur Mayor, Navarra; 33 años) ha regresado a la Liga española tras dos temporadas en el Marsella y once en el Chelsea. En el club londinense fue el capitán que levantó la Champions League (2021) y conquistó: la Premier League (2015 y 2017), la FA Cup (2018), la Europa League (2013 y 2019), la Supercopa de Europa (2021) y un Mundial de clubes (2021). Tenía un año más de contrato, pero el nuevo entrenador del Chelsea [Mauricio Pochettino] no parecía contar con él y prefirió el Atlético al Inter. En su primer entrenamiento de pretemporada en Los Ángeles de San Rafael sorprendió que ya llamara a los canteranos rojiblancos por su nombre. “Me los estuve estudiando en los días previos”, admite. Durante la gira asiática y americana, Simeone ha quedado satisfecho con su solvencia.

Pregunta. Con 33 años va en la dirección contraria a la del mercado, ha dejado la Premier League y ha regresado a España.

Respuesta. Me fui con 20 años a Francia. Ahora el fútbol es cada vez más global, antes de que yo me fuera ya hubo los pioneros que fueron a la Premier, pero yo hice un movimiento a Marsella. No era un destino muy habitual, pero en aquel momento sentí que era el siguiente paso que tenía que dar. Era de la cantera de Osasuna y no me podía ir de mala manera, sabía que tenía una cláusula, pero para empezar a hablar los clubes tenían que estar de acuerdo. Hablé con Deschamps y fue un salto en exigencia, disfruté mucho los dos años allí.

P. Un destino caliente.

R. Y muy exigente. El Marsella es el club de Francia. A mí me tocó la época en la que estaban renovando el estadio, pero el ambiente era increíble.

P. ¿Qué gana y qué pierde el jugador que se va a la Premier?

R. Nunca se pierde, un nuevo idioma, una nueva cultura... Eso sí, estás muy expuesto mundialmente por la repercusión que tienen sus clubes gracias a la venta de los derechos internacionales de televisión. Equipos recién ascendidos o que no entran en Europa tienen capacidad económica para atraer talento. Allí, cada fin de semana es un desafío grande, no hay partido fácil. La Premier es especial.

P. Recientemente, Inglaterra derrotó a España en la final del Europeo sub-21 con una propuesta de mucha tenencia de la pelota y de querer salir jugando desde atrás.

R. Han evolucionado mucho, antes era otro fútbol. En los 11 años que yo he estado allí he visto esa evolución. Ahora salen entrenadores de abajo porque están mejor formados, muchos son exjugadores, y luego está lo que aportan tanto los jugadores como los técnicos extranjeros.

P. La nómina de entrenadores que le ha dirigido allí es extensa y variada.

R. Los he tenido de todo tipo. Di Matteo, Mourinho, Hiddink, Tuchel, Benítez, Sarri, Potter, Lampard... He tenido que evolucionar para poder jugar en diferentes posiciones y adaptarme a nuevos sistemas. No he sido un “solo juego de lateral”. Ahora juego más como tercer central por la derecha, pero he jugado en todas las posiciones de la defensa.

P. ¿Tan decisiva fue la llamada de Simeone para fichar por el Atlético y no por el Inter?

R. Me hizo sentir que podía ayudar. Cerraba una etapa bonita en el Chelsea, era el capitán, tuve conversaciones honestas con ellos, no había sido la temporada que todos queríamos. Me quedaba un año de contrato, pero hay momentos en los que hay que saber irte con la cabeza alta y buscar un nuevo desafío.

P. ¿Cómo ha digerido el pasar de ser una institución en un club a percibir que podría no ser tan importante?

R. Es difícil, no sé cómo explicarlo. Hay veces que hay que tomar decisiones y a mí me surgió la posibilidad del Atlético. Puedo ayudar y ser importante para alcanzar los objetivos. Hablé con el Chelsea y tomamos la decisión que era mejor para los dos. No soy de los que dice tengo un contrato y me quedo. Tengo la ambición de seguir consiguiendo cosas y en el Atlético tenemos esta temporada mucha ilusión.

P. En su presentación dijo que sabía que no le iban a ofrecer un contrato de cinco años.

R. Es la realidad del fútbol, entras en una edad y hay políticas de los clubes, que yo viví en el Chelsea: cuando pasas de treinta años las renovaciones son cortas. Ojalá esté muchos años en el Atlético, pero me lo tengo que ganar. De nada sirve tener un contrato de cuatro años y estar por estar. A estas alturas de mi carrera, no es lo que busco.

P. ¿Cómo explica el fracaso del Chelsea de la temporada pasada con la enorme cantidad de dinero que gastaron en fichajes?

R. Es difícil de explicar, antes del cambio de dueño tuvimos sanciones. Fueron meses difíciles en los que hubo una transición. Intentas adaptarte a los cambios, pero lo cierto es que los resultados no eran buenos y eso arrastra. Es duro ver en un club como el Chelsea la temporada que hicimos, con grandes fichajes y jugadores jóvenes. Eso hay que transmitirlo en el campo y no es fácil. Fue un año duro, acabamos en una posición muy lejos de donde debe estar el Chelsea en la Premier.

P. En su primer entrenamiento sorprendió que supiera los nombres de los canteranos.

R. Me gusta llamar a la gente por su nombre, intento aprenderme rápido los de los compañeros y los de los trabajadores del club, es algo personal.

P. En el Chelsea iba a ver a las categorías inferiores ¿Se le verá por el Cerro del Espino?

R. Si puedo, sí. Me gusta estar metido en el club y conocer a los canteranos que pueden subir. He sido uno de ellos y sé lo que se es subir al primer equipo y tener gente que te ayude.

P. Al Atlético se le exige que se clasifique para la Champions y estar metido en la pelea por los títulos hasta el final. ¿Cuál será la clave para lograr esos objetivos?

R. Que el día a día sea lo mejor posible individual y colectivamente y estar unidos, eso es lo que te hace competir y te acerca al máximo en cada partido. La experiencia me dice que no sirve de nada pensar a nueve meses vista. Cuanto más nos centremos en lo que podemos controlar, que es el día a día, más podremos hacer caer de nuestro lado los pequeños detalles que te hacen ganar.

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