1 | 2 | 3 | 4 | T | |
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BAS | 16 | 20 | 12 | 28 | 76 |
RMA | 18 | 17 | 17 | 20 | 72 |
El Baskonia de Laso deprime al Madrid
El equipo vitoriano no permite a su rival cerrar sus heridas en la Euroliga
Con la urgencia que da saber que están vigilados por su comienzo no demasiado regular, tanto Baskonia como Real Madrid salieron a la cancha del Buesa con intención de mandar sobre su rival, meter los dedos en las heridas del contrario y comenzar una redención que en el deporte profesional solo llega con victorias. Acaba de comenzar la temporada, todavía es muy pronto, pero ni los vitorianos ni los madrileños son equipos de medio pelo, y se les exige más que a otros. Para los blancos esa exigencia se multiplica. Al final fue el Baskonia el que se manejó mejor en la locura de los minutos finales para ganar su segundo partido.
Como querían jugar a lo mismo, y los dos equipos se conocen mucho, sucedió que la igualdad fue máxima en una primera parte que se jugó a rachas, aunque ninguno de los dos conseguía abrir hueco. Chus Mateo comenzó con Llull al timón, ante las bajas de Campazzo y Feliz, la opción más lógica, aunque dando minutos a Rathan-Mayes para dosificar al fenómeno menorquín, pero siempre con la amenaza latente de la acumulación de faltas o de la fatiga que en la primera parte no se evidenció.
Así fueron transcurriendo los minutos, con el Baskonia más acertado en el tiro exterior, pero con un Madrid fuerte en el rebote y debajo de los aros. Consiguieron los hombres de Pablo Laso un estirón de cinco puntos en el segundo cuarto, con la aparición de Moneke, pero Chus Mateo reaccionó con tranquilidad desde el banquillo y su equipo no se permitió sucumbir al pánico. Se atornilló en defensa, consiguió robar y corrió con decisión hacia la canasta contraria para volver a lo que había sido el partido en un inicio, y que se fue al descanso con ventaja mínima (36-35) para el Baskonia.
La segunda parte comenzó igual. Con Ndiaye ganándose el puesto en el Baskonia, hiperactivo en ataque y defensa, su equipo alcanzó ventajas mínimas en los minutos iniciales del tercer cuarto, pero el Real Madrid volvió a emplearse a fondo en la defensa, obligó al equipo vitoriano a moverse de un lado a otro en busca de tiro, y a agotar la posesión en varias acciones. La intimidación de Tavares dio sus frutos y el Madrid amagó con el despegue después de un parcial de 0-10 para ponerse 46-52 en el marcador.
Pero como el partido iba a rachas de nuevo, la fuente anotadora de los blancos se secó durante algunos minutos para permitir que el Baskonia remontara (53-52), después de un par de errores de Rathan-Mayes. En ese tobogán anotador, una vez más cambió el viento para que los madridistas volvieran a estirar el marcador a su favor. A falta de siete minutos, hacer un pronóstico sobre el desenlace parecía aventurado. Un triple de Musa puso la máxima ventaja madridista (56-62), pero replicó Howard con la misma moneda y anotó después Moneke para dejar el marcador en una distancia mínima. Howard empató con otro triple, a menos de cinco, y una bomba de Sedekerskis puso de nuevo por delante a los de casa.
Se vivía una locura en el Buesa porque nadie cedía. Volvió a la cancha Llull para los minutos finales. Hezonja anotó un triple, respondió Moneke y Musa cometió una técnica buscando la falta de Howard (70-67) a 2m15s para el final. Pero Hezonja perseveraba con sus triples para empatar. Ocurrió que Howard quería ser protagonista, y una canasta a la media vuelta puso el 74-70 en el marcador a 15 segundos del final, y Tavares no pudo remediarlo con su réplica, porque el Baskonia jugó con inteligencia, Moneke provocó y recibió una falta, anotó los tiros y le dio a su equipo la segunda victoria en la Euroliga, que abre más las heridas del Madrid.
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