Datos | Así se ha convertido España en favorita para ganar la Eurocopa
Al inicio del torneo, las apuestas tenían a Inglaterra como primera candidata para ganar y a España la quinta. Analizamos cómo se ha dado la vuelta ese pronóstico
La selección española puede levantar este domingo su cuarta Eurocopa. Es la favorita según el mercado de apuestas, que le otorga un 57% de opciones de ganar. Nuestro modelo estadístico ve el enfrentamiento más igualado, pero también da una ligera ventaja a España sobre Inglaterra.
Lo interesante es que la condición de favorita de España se ha construido a medida que avanzaba el torneo. Hace un mes, la Roja partía como quinta favorita en las apuestas (un 9% de opciones de ganar) y en nuestro modelo (11%), pero su racha de seis victorias seguidas, frente al menos espectacular camino de los ingleses hasta la final, ha girado los pronósticos.
Una ventaja de tener un modelo estadístico es que podemos explicar por qué cambian sus predicciones. España ha ido subiendo poco a poco por tres motivos. El primero fue la eliminación de Alemania, que nuestro modelo consideraba peor que España, pero que pasaba por delante en la predicción por la ventaja que da jugar en casa. El segundo fue el cuadro de cruces: España ha tenido que enfrentarse a rivales más duros que Inglaterra, lo que reducía sus opciones. ¿El tercero? El más evidente: las victorias de la selección.
Por sus resultados previos, el equipo de Luis de la Fuente empezó el campeonato siendo el segundo mejor equipo. Sumaba 2.019 puntos Elo, por delante de Inglaterra (1.999) y superada solo por Francia (2.085). Si los españoles caían al quinto puesto entre los favoritos, era por la otra variable que considera el modelo: el valor de mercado —ajustado por edad— de los jugadores de cada combinado. En esa métrica, España era superada por Portugal, Francia e Inglaterra, como muestra el gráfico:
Pero el modelo ha ido “aprendiendo” durante el torneo. España ha subido 112 puntos de Elo, más que nadie, hasta superar a Francia holgadamente y convertirse, según la puntuación Elo, en el mejor equipo. La selección no solo ha ganado seis de seis partidos, además lo ha hecho contra rivales poderosos —Italia, Alemania y Francia—, lo que se traduce en un mayor intercambio de puntos. Por ejemplo, vencer a los franceses valió 30 puntos.
La trayectoria de Inglaterra ha sido peor. Inglaterra empezó el torneo casi con la misma puntuación Elo que España, pero después de tres victorias y tres empates, apenas ha sumado 10 puntos. Sigue siendo un rival durísimo, con 2.009 puntos Elo y tiene la plantilla más valiosa según Transfermarkt, pero nuestro modelo la considera unas décimas por debajo.
El buen juego de España también se refleja en los datos
Las victorias españolas no parecen azarosas, sino que han coincidido con buen juego, sobre todo en el plano ofensivo. Esa es la sensación generalizada, pero también lo que indican las estadísticas avanzadas.
Por ejemplo, Lamine Yamal es el jugador que más peligro ha generado en todo el torneo. El extremo, que ayer cumplía 17 años, suma 0,62 contribuciones esperadas por 90 minutos, sumando goles esperados (xG) y asistencias esperadas (xA). En la selección, le siguen Olmo (0,49), Fabián (0,40), Morata (0,35) y Williams (0,34), todos con buenos números. El único jugador inglés que se acerca a esas cifras es Harry Kane (0,39). Nadie más.
Si miramos los equipos en conjunto, es evidente que la selección española ha generado mucho más peligro con su juego que los ingleses: ha anotado 13 goles (con 9 de xG), frente a los 6 en jugada de los ingleses (con 5 de xG).
La comparación entre Inglaterra y España se iguala si nos fijamos en el rendimiento de sus defensas. La Roja ha permitido ocasiones por valor de 0,75 xG por cada 90 minutos. Los ingleses prácticamente las mismas, con 0,72.
Los dos equipos se parecen en otra cosa: nadie ha defendido más alto en todo el torneo. Los jugadores ingleses realizan sus acciones defensivas a 50 metros de su portería, de media, y los españoles lo hacen un metro más lejos todavía. En comparación, los otros semifinalistas, Francia y Países Bajos, armaron su defensa a unos 44 metros.
Este último gráfico sugiere otro patrón: han llegado a la final dos de los cinco equipos que mejor han defendido.
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