Xabi Alonso pone a Florian Wirtz en el gran escenario

Atlético ATM

Leverkusen BLE

Movistar Liga de Campeones Martes, 21/01/2025 21:00CET

Solo Angela Merkel se ha interpuesto en el meticuloso plan de Xabi Alonso por situar a Florian Wirtz en la máxima jerarquía del fútbol alemán. La falta de inversión pública en infraestructuras que sufre Alemania desde hace una década provocó obras inesperadas en la autopista A-1. La principal vía de unión entre Colonia y Leverkusen se atascó durante horas, y en medio de la congestión quedó bloqueado el mediapunta cuando el pasado 10 de enero iba camino del hotel del Bay Arena a concentrarse el día del partido con el Dortmund. Sus compañeros y su entrenador le esperaron en vano mientras él permanecía encerrado en su Mercedes.

“Me quedé atrapado”, lamentó. “Sin poder hacer nada. No podía ir en ninguna dirección. No podía salirme de la autopista. Fue muy amargo”.

Alonso comenzó la charla táctica sin él y cuando el futbolista apareció por fin y alegó razones de causa mayor para justificar el retraso, el técnico se mostró impasible. Le tachó de la lista de titulares por falta disciplinaria. El del Dortmund fue el el tercer partido que Wirtz comenzó en el banquillo esta temporada en la Bundesliga. Los mejores deben predicar con el ejemplo en el régimen del Leverkusen, y Wirtz es el que más privilegios disfruta a la hora de hacer la presión, de modo que la impuntualidad se convirtió en causa de lección moral. Por más que Granit Xhaka protestara en su descargo. “¿Qué puede hacer si hay tanto tránsito entre Renania y Westfalia?”, se preguntó el capitán.

Cuando Wirtz entró al campo en la segunda mitad, el Leverkusen ganaba por 3-1. Como contra el Bayern en la Bundesliga, y como contra el Liverpool, el Milan y el Inter, el futbolista más especial del equipo no hizo ni un gol ni una asistencia. Sus 14 goles y sus nueve asistencias en los 28 encuentros que disputó esta temporada han sido importantes pero no absolutamente decisivos en la trayectoria de un equipo que ha cimentado su competitividad en la estabilidad que le brindan sus centrales dirigidos por Tah y su ataque orientado por Xhaka. Sobre estos pilares ha brillado Wirtz en un conjunto que ha sido capaz de mantener la ambición después de ganar la Bundesliga el año pasado. Ahora el Bayer ocupa la segunda posición del campeonato alemán a cuatro puntos del Bayern Múnich y avanza en la Champions con el entusiasmo de los novatos.

Alonso ha sabido estimular a sus jugadores para elevarse incluso después del derroche de adrenalina que significó la conquista de un título único en la historia del club. “Entre ellos, los jugadores se retroalimentan”, dice el técnico; “eso significa que el equipo fluye con energía interna. Yo no tengo que estar detrás de ellos todos los días. Ahora, en el proceso de ser competitivos en la Champions, teníamos que adaptarnos y saber ser dominantes y, sobre todo, saber comportarnos cuando nos dominan. Saber pasar por momentos de dificultad supone construir una mentalidad. Ese sentimiento de saber pasar por Anfield o por el Metropolitano es el paso siguiente”.

A sus 21 años, Wirtz es la estrella del Bayer y al mismo tiempo la síntesis de lo que representa un equipo inmaduro. Desde que Alonso fichó por el club del fabricante de la aspirina, hace dos años, le ha convertido en algo más que un mediapunta de apariciones esporádicas y último pase. Su desplazamiento en el campo se ha prolongado hasta atravesar el umbral que lo aproxima al terreno de los fondistas. Nunca será un maratoniano, y a veces pierde su sello distintivo de lucidez tras los esfuerzos prolongados, pero de la mano del español ha aprendido a tomar decisiones que le ayudan a darle continuidad a sus intervenciones sin desconectarse nunca del juego. Tanto si la pelota está en poder de los centrales como cuando la lleva Xhaka, que lo busca en primer lugar, o cuando la jugada desborda hacia el último tercio, Wirtz se ha convertido en una presencia auxiliadora con desmarques y apoyos, no solo en el artista que aparece para definir.

“Tener esa ambición, esa categoría, esa capacidad para correr sin parar, marcar goles y dar asistencias cada día, en cada partido, es el mayor valor de Florian”, dice Xhaka, primera autoridad moral del equipo y gran lanzador del alemán hacia los ataques.

“En Inglaterra se hablará más de Salah, aquí en España se hablará más de otros, y nosotros hablamos mucho de Florian”, dijo Alonso. “Es un futbolista muy especial, muy importante en nuestro juego. Para ayudarle a ser decisivo todo el equipo tiene que funcionar bien. Aleix García, Grimaldo, Xhaka… Solo con la continuidad logrará Flo mejorar. Es un jugador de un presente que ya está ahí y de un gran futuro por delante. Pero para que él se desarrolle tenemos que evolucionar como equipo. Nuestro objetivo es estar en el top ocho en la Champions, y luego en la Bundesliga y en la Copa Alemana tener éxito también. Esa es la mayor motivación para Flo y para todos. Cuando sienten que estamos cerca de los objetivos el equipo da un paso más. Sentimos que queremos dar un paso más”.

“Los momentos del Metropolitano”

“Tendremos que saber los momentos que tendrá el partido”, observó el entrenador sobre el duelo de esta noche con el Atlético; “ellos tienen jugadores que saben darle ritmo, jugadores de control y pase, muy buenos en asociaciones y en transiciones. Cuanto más entendamos el momento emocional del partido, mejor competiremos. En el Metropolitano es vital saber sobrellevar esos momentos difíciles cuando el público tira del Atlético”.

Los momentos de dificultad que señala Alonso, cuando el Leverkusen se encierra atrás y sus futbolistas se ven obligados a alargar sus esfuerzos de campo a campo, son los que peor ha gestionado Wirtz. “El mago”, como le llama Lothar Matthäus, pierde magia si sus piernas se desgastan en el ir y venir de partidos sin dueño, cuando el Leverkusen no logra mantener a raya a los rivales con la presión al hombre. A construirle un ecosistema de contención ha dedicado Alonso gran parte de su trabajo. Los compañeros, como dice Exequiel Palacios, están convencidos de apretar para que cuando el mediapunta reciba la pelota piense con claridad, juegue fácil y rápido: “Yo trato de hacer el trabajo sucio y correr por él”.

Alonso sonreía cada vez que le inquirían por su fururo como sucesor de Ancelotti en el Madrid. “Ni me molesta, ni me sorprende que me lo pregunten, ni he preparado una respuesta”, replicó. “Bastante tengo ya con preparar este partido contra este Atlético, que creo que tiene la mejor plantilla en diez años”.

No hay examen más extenuante para un futbolista creativo que pasar por el aro del Metropolitano. Esta noche sabremos si Florian Wirtz es un futbolista total o todavía le falta un hervor.