Las penas mínimas de Gazzaniga: el mejor ‘parapenaltis’ de las ligas europeas

Todo el que pase por Murphy por la Ruta Nacional 33, a unos 160 kilómetros de Rosario y 380 de Buenos Aires, verá ese colorido cartel bajo el lema “Embajadores del Buen Fútbol”. Es el orgullo de la chiquita localidad de Santa Fe, de unos 4.000 habitantes, que cuenta con 12 futbolistas que alcanzaron la élite. El referente es Mauricio Pochettino, que hizo carrera en el Espanyol y el PSG, también con Argentina, ahora técnico de renombre que dirige a la selección estadounidense tras pasar por el Tottenham, PSG y Chelsea entre otros. Pero hay más, como Caffa (Boca, Betis y Zaragoza), Bisconti (Rosario, Yokohama, Badajoz) o Leandro Desábato (historia de Estudiantes). Aunque también hay tres que comparten el apellido y los guantes: los Gazzaniga. Ninguno como Paulo, de 33 años y portero del Girona, el mejor parapenaltis de la temporada, también el guardameta que tratará esta noche de frenar al Milan para validar las escasas opciones del equipo a superar la ronda europea.

Los Gazzaniga son una estirpe de porteros, pues Mario, el abuelo, el patriarca, el Cholo, fue cancerbero en la zona donde residía la familia (Venado Tuerto). “Por desgracia no llegué a verlo. Jugaba en el pueblo y todos siempre me hablan maravillas de él”, explica Paulo en una entrevista con Clarín. Le siguió Daniel, que surgió de la cantera de River —fue suplente en el primer equipo que se llevó la Intercontinental en 1986 ante el Steaua Bucarest— y llegó a Instituto, además de Eslovaquia, Ecuador, Perú y Bolivia. Y tras él, los hijos: Gianfranco (milita en el Murcia, de Primera RFEF) y Paulo. “Desde el primer día en que vi atajar a mi papá, me gustó tanto lo que hacía que quise ser arquero. En lo que más me fijaba era en la vestimenta, porque siempre son los distintos”, explicó el meta del Girona, ahora capital en el equipo, por más que las vio de todos los colores para hacerse un nombre.

Con 14 años, los papás de Paulo se separaron. Daniel, apegado a los niños y forjador de sus sueños bajo los palos, les ofreció unirse con él en Valencia un año más tarde. No se lo pensaron, directos a España. Paulo firmó por el Torre Levante y tras dos años, alcanzó las inferiores del Valencia, donde estuvo en Juveniles, aunque apenas jugaba. En 2011, tenía una oferta de un equipo de Tercera de Valencia y otra del Gillingham de la League Two inglesa. “Escogí Inglaterra porque era abrir una puerta más grande. Agarré mi bolsito, mis botines, mi par de guantes y me fui a la aventura con 50 euros en el bolsillo”, recuerda. Tanto era así que el club le puso en una habitación de la casa de la señora de la limpieza. Pero se hizo al football, y un año después llegó al Southampton, que acababa de ascender a la Premier. Allí coincidió con Pochettino, como lo haría años más tarde en el Tottenham, previo paso por el Rayo en Segunda, incluso en la selección de Scaloni. Pasó por el Elche, el Fulham y, finalmente, en 2022, firmó con el Girona para hacerse con la portería y lograr el ascenso a Primera. Desde entonces, nunca se ha quitado los guantes, ya que jugó todos los minutos del curso anterior como en este, el único que ha completado el año natural de 2024 sin falla. Y sus números son excelentes: ha dejado en el ejercicio seis veces la portería a cero —le superan Oblak (9) y Remiro (11)—, gigantesco ante el reto de los 11 metros.

Gazzaniga es el portero que más penaltis ha parado de las grandes ligas y contando todas las competiciones (cuatro de cinco) —dos más uno porque el último se repitió ante el Athletic, otro frente al Sevilla en la jornada anterior y uno más en la Champions contra el Feyenoord; solo superado por Mo Salah—, seguido por Rulli (Marsella), con tres. Es, además, el único portero que ha parado una pena máxima en Primera con la camiseta del Girona, ya que Bono, Iraizoz y Juan Carlos se quedaron con las ganas en épocas anteriores. Sensacional en las distancias cortas, la pega de Gazzaniga se da con los disparos desde fuera del área, porque es el segundo que más ha encajado (nueve) por detrás de Patrick Drewes (10 con el Bochum). Aunque con los pies, por más que en ocasiones arriesgue más de la cuenta y le haya costado algún gol al equipo, es un seguro, ya que es el tercero que más pases da —619, por detrás de Hein (676 con el Valladolid) y Remiro (629 con la Real)— y el tercero que mayor acierto (80,45% de acierto), a la sombra de Courtois (84,31% de 529) e Iñaki Peña (86,96% de 514).

“Es un líder del vestuario”, señala una voz desde el camerino; “y es muy amable con todos, pero también es un tío súper competitivo”. Eso explica que en ocasiones en los partidos se las tenga con el míster Míchel, ambos efervescentes. “Suele ser porque ha hecho un regate en vez de pasarla…”, bromean con tino desde el vestuario. Y añaden: “Pero es que tiene una sangre fría increíble, la presión no le afecta”. Adicto al mate porque no hay foto durante el día en la que no tenga el brebaje entre sus manos, crea piña y se crece en el campo con el rol que tiene, indispensable para el entrenador. Pero su gesto cambia rápido si se le pide una entrevista; no le gustan para nada. Cuando paró los tres penaltis al Athletic lo tuvieron que sacar casi a rastras ante los medios. “Pero luego, cuando las cosas van mal, es el primero que dice que no le importa salir”, aclaran desde el club. Gazzaniga y sus cosas, el altavoz del vestuario cuando toca y no cuando se le quiere, el portero que ha convertido las penas máximas en mínimas.

Clasificación

Clasificación	PT	PJ	PG	PE	PP
10 BAY	12	6	4	0	2
11 ATM	12	6	4	0	2
12 MIL	12	6	4	0	2
13 ATA	11	6	3	2	1
14 JUV	11	6	3	2	1

Clasificación	PT	PJ	PG	PE	PP
28 SPP	4	6	1	1	4
29 STG	3	6	1	0	5
30 GIR	3	6	1	0	5
31 ESR	3	6	1	0	5
32 RBS	3	6	1	0	5