Luis Enrique: “Si hay algún responsable, soy yo”
El seleccionador español asume las culpas y no desvela su futuro
Retrepado contra el banquillo, la mirada se le tornó acuosa a Luis Enrique con el primer penalti fallado por Pablo Sarabia. Los lanzamientos desde los 11 metros, como en la Eurocopa, se han interpuesto en su camino hacia la conquista de un título. Su ciclo de cuatro años, si no renueva, se habrá saldado con unas semifinales de la Eurocopa, un subcampeonato de la Liga de Naciones y esta eliminación en los octavos de final de un Mundial. “No puedo decir nada de mi futuro, porque no lo sé. No es el momento ahora. No tiene importancia. No tiene interés. Mi contrato se acaba, pero estoy muy a gusto en la selección y en la federación. Por lo que significa el presidente [Luis Rubiales] y el cariño de Molina [director deportivo], si por mí fuera seguiría toda mi vida. Pero no es el caso. Tengo que pensar con tranquilidad qué es lo mejor no solo para Luis Enrique, sino para la selección. Cuando hable con las personas interesadas, todo va a influir, claro, todas las situaciones que se han dado”, explicó Luis Enrique en la sala de prensa. Antes, en los micrófonos de TVE, había dicho: “Tengo más salidas que el metro. Quiero llegar a mi casa y estar con mis perros. Supongo que a partir de la próxima semana hablaremos con la federación”.
Focalizado en los lanzamientos de penaltis, Luis Enrique reveló cómo había elegido los lanzadores: “He sido yo el que ha escogido a los tres lanzadores. Consideraba que eran los mejores en el campo. Si empezaran otra vez, elegiría los tres lanzadores primeros. El resto, les he dejado a los jugadores que eligieran con libertad a partir de esos tres. Mira el ojo que tengo. Lo que sí haría es quitar a Bono y pondría otro portero”, apuntó el preparador gijonés.
España, como en Rusia, volvió a caer en los octavos de final de un Mundial, no solo con los penaltis como punto en común. La Roja volvió a caer con más de 1.000 pases y con la sensación de haber generado muy poco para el 77% de posesión que registró. “Hemos creado las oportunidades suficientes para ganar, hemos hecho 11 remates, aunque sí que puede ser que podíamos haber generado algo más. Esto es el deporte. Los jugadores han hecho caso a todas las indicaciones que les he dado. Las han seguido al 99,9 %, porque querían marcar gol y yo, que buscasen situaciones. Se ha acabado. Hay que analizar el partido con tranquilidad. No tengo ni un solo reproche para este grupo de jugadores. Ha sido una concentración maravillosa”, aseguró el técnico.
Luis Enrique desveló que nunca visita el vestuario de los jugadores al término de los partidos. “Los he animado, les he agradecido sus esfuerzos, su capacidad para gestionar el partido. Hemos creado la mejor ocasión en el minuto 120 que ha pegado en el palo. Les he dicho que adelante; no pasa nada, la vida continúa... es una experiencia que les quedará para siempre y que en el futuro ojalá les pueda servir”, desveló.
El entrenador quiso tener una mención especial para Sarabia, al que concedió los minutos finales de la prórroga para que fuera uno de los lanzadores de penaltis. “Sí me queda algún resquemor a nivel personal: que hay jugadores que se han quedado sin jugar el Mundial y, sobre todo, con Pablo Sarabia, con el que he sido muy injusto. Lo he sacado para tirar un penalti y ha generado dos ocasiones. Me he equivocado con Sarabia en todo el Mundial”, reconoció Luis Enrique.
El desfile de jugadores por la zona mixta parecía cortado por el mismo patrón. Los que no tenían que atender a la prensa caminaban con la cabeza alta y la mirada perdida. “Lo importante es la selección y no yo. Es una noche difícil y que sirva de experiencia para el futuro con un grupo muy bueno y joven”, dijo el capitán, Sergio Busquets. Lo normal es que finiquite su carrera internacional, algo que tenía pensado si la Eurocopa se hubiera disputado en 2020. Como se jugó en 2021 decidió continuar hasta este Mundial. Si se confirma su adiós ya no quedará ningún representante de los campeones del mundo de 2010.
“Estamos jodidos y tristes. Otra vez por penaltis, es una putada”, se lamentaba Marcos Llorente. “Ojalá siga el míster. Y a Busquets y al resto de los veteranos vamos a intentar convencerlos”, aseguraba Ferran Torres con la inocencia del que aún no ha padecido el paso del tiempo.
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