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Las trabajadoras de guarderías de la Sección Femenina imponen condiciones

Los trabajadores y trabajadoras de las guarderías madrileñas que dependen de la Sección Femenina del Movimiento han planteado su cuadro de reivindicaciones, de carácter económico y laboral, en vista de su precaria situación, que se mantiene hace años.La necesidad de guarderías en Madrid es uno de los principales temas en cualquier conjunto de reivindicaciones de las asociaciones de amas de casa y amas de hogar. La carencia casi absoluta de guarderías estatales o municipales gratuitas, unido a la profusión de guarderías privadas, con precios que oscilan entre cuatro y cinco mil pesetas mensuales en el más barato de los casos, hace que las guarderías de la Sección Femenina se conviertan en las más económicas, con precios entre dos y tres mil pesetas.

Los trabajadores de estas guarderías solicitaron de la Delegación Provincial de la Sección Femenina, a través de Sindicatos, un convenio colectivo que resolviera su situación. Entonces se les dio un plazo máximo que terminaba a finales del pasado mes de abril para obtener una respuesta oficial. Esa respuesta aún no se ha producido, ni han surtido efecto las visitas que los enlaces sindicales de los trabajadores hicieran a las autoridades provinciales de la Sección Femenina.

«Recibimos el salario mínimo interprofesional -dicen-, 8.750 pesetas al mes, por un horario máximo de trabajo, con un número máximo de niños».

Sus peticiones en el orden económico son: subida lineal de ocho mil pesetas al mes, cuatro pagas extraordinarias cada año más plus de transporte, porque las guarderías se encuentran, casi siempre, en el extrarradio, IRTP y Seguridad Social a cargo de la empresa. Solicitan también que sea gratuita la estancia en estas guarderías de los niños de los trabajadores. Cien por cien de sueldo en caso de jubilación, a los 55 años, y las mismas condiciones en caso de enfermedad. Cuarenta horas de trabajo semanal, y dos días libres, cuarenta días hábiles de vacaciones al año, y días libres en Semana Santa y Navidad.

Las condiciones laborales van enfocadas hacia una mejor y más racional asistencia al niño. Las trabajadoras piden que en el grupo de cunas (compuesto por dos trabajadoras) haya un número máximo de quince niños para atender. La edad de los niños del grupo de cunas oscila entre cero y quince meses. Para el grupo de maternales (niños con edades entre quince meses y dos años) también se pide un número máximo de quince niños, igual que en el grupo de jardín de infancia, compuesto por niños entre dos y tres años. Finalmente, para grados superiores, el número máximo de niños debe ser de treinta.

El último punto de las peticiones pide aumento del personal de limpieza y servicios. Una cocinera y un pinche más por cada guardería, dos personas más para limpieza, una enfermera, una administradora y un vigilante, nocturno o diurno, según las necesidades, por cada centro. Las trabajadoras piden también que toda aquella que realice un trabajo superior a su categoría profesional sea retribuida como tal y un uniforme nuevo cada año.

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