Acción del IRA contra las mujeres pacifistas del Ulster
Las dos mujeres que iniciaron el movimiento pacifista cristiano-protestante del Ulster fueron víctimas el domingo de las iras de otras mujeres que, como los provisionales, no están de acuerdo con los principios de ese grupo.Los incidentes tuvieron lugar en Belfast, cuando Betty Williams y Mary Corrigan, las dos líderes del Movimiento pacifista, se intentaron dirigir a la multitud para expresar su condena por la muerte de un niño de trece años, víctima de un enfrentamiento sectario.
Antes de que una de las pacifistas, la señora Corrigan, comenzara a hablar, un grupo de mujeres de la audiencia la insultó y luego la hizo abandonar la plataforma y refugiarse en una iglesia cercana con la señora Williams. Las dos fueron asaltadas por las manifestantes, aunque los daños recibidos no fueron serios.
El movimiento que se enfrenta en el Ulster a las pacifistas se había expresado hasta ahora verbalmente. Hay algunas circunstancias que han enfurecido al IRA provisional, que se siente acorralado por acciones de aquel tipo. El viaje de las señoras Williams y Corrigan a Estados Unidos, para convencer a los irlandeses que residen allí que dejen de enviar dinero a los católicos del Ulster porque éstos pueden dedicarlo a fines violentos, ha colmado la paciencia de los provos, que parece que han decidido pasar a la acción.
Hasta ahora. mientras el IRA sólo amenazaba verbalmente, Williams y Corrigan habían desafiado abiertamente a los provos. quienes no parecen estar convencidos de que las mujeres pacifistas dañen por igual la reputación de los soldados británicos y de los paramilitares protestantes.
Una nueva víctima
Sin que se haya relacionado con las acciones del IRA contra las manifestantes femeninas, ayer fue asesinada en la puerta de su casa de Belfast una señora de 45 años. Esta nueva víctima se une a la que hubo en la localidad de Ballamena, cerca de la capital del Ulster, el pasado sábado. Ballamena es una ciudad predominantemente Protestante en la que jamás se habían producido incidentes sectarios y que nunca había sido visitada por el ejército.Estos atentados no sólo parecen ser una respuesta dramática a los llamamientos de paz, sino que contradicen plenamente unas declaraciones que el ex primer ministro del Ulster, Faulkner, hizo la pasada semana , según la cual, la «curva de la violencia» había llegado a su cumbre en la provincia e iba a empezar a descender rápidamente.
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