El segundo no
José Antonio Girón, presidente de la Hermandad Nacional de Ex Combatientes y jefe de fila de la derecha inmovilista, ha dicho en "La Vanguardia" que "el sistema no ha sido derribado, sino entregado". La frase merece un par de puntualizaciones.La primera es que no se trata de derribarlo, porque no estamos en ningún trance revolucionario. ni el país lo desea ni existen las menores condiciones para ello a partir de subversiones de derechas o de izquierda. El sistema, es y está. siendo cambiado paulatinamente de acuerdo con los deseos del país, expresados claramente, en el referéndum. Examine el señor Gitón si su negativa en las Cortes responde al sentir popular o bien es una pura clucubración personal. Cuando habla el pueblo conviene oírle y dejar de hacer frases.
Una segunda, consideración es que el señor Girón tiene que examinar si su actuación política no ha favorecido más que ninguna otra la presente situación. Porque cada vez que se ha tratado de mejorar el sistema de perfeccionar la democracia orgánica. como fue el moderadísimo intento de Carlos Arias, ha salido de su pluma un "gironazo" petrificador. Pero como la vida de los pueblos, no es posible inmovilizarla, el señor Girón y sus escasos seguidores -según los resultados del referéndum- tienen que pensar que nada ha sido entregado a nadie que no sea el pueblo. Eso no es una operación de derribo ni una revolución, es la más necesaria adaptación de las instituciones al futuro que desean los españoles, puesto que es prácticamente imposible dejarles como estaban y siempre es preferible la evolución desde dentro a otro tipo de soluciones.
, 4 enero
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