Hoy comienza en el Parlamento el debate final sobre el aborto
Como quien lanza un SOS, treinta obispos italianos, que del 10 al 12 de enero participaron en la Conferencia Episcopal, han enviado un telegrama de 82 palabras al jefe del Estado, Giovanni Leone; al del Gobierno, Giulio Andreotti, y a los presidentes del Senado, Amintore Fanfani, y de la Cámara, Pietro Ingrao. Con un tono dolorido los obispos invitan a la comunidad nacional a encontrar otros medios honestos y eficaces, para superar los males que se quisieran remediar con el aborto legalizado.Esta tarde, comienza en el Parlamento la última gran batalla sobre un problema que muchos definen de conciencia democristiana y neofascista, en minoría, perderán, por mucho que traten de no abrir la discusión sobre los artículos de la ley que Legaliza el Aborto y por mucho que la Democracia Cristiana alegue su inconstitucionalidad.
La Iglesia no ha podido seguir impasible la discusión sobre lo que los obispos definen en su telegrama triste ordenamiento jurídico, que suprime un valor fundamental de la conciencia humana, de la historia y de la civilización del país.
Las reacciones al telegrama de los obispos por parte del mundo laico no se han hecho esperar. El diario socialista A vanti escribe: Dirigirse al jefe del Estado reviste un carácter sedicioso. Dirigirse a un jefe del Gobierno tiene un carácter conminatorio. Dirigirse a los presidentes de las asambleas es una invitación a sobreponerse a la voluntad de las asambleas que ellos presiden. Oscar Nammi, en nombre del Paritido Republicano, ha dicho: El telegrama de los obispos tiene que ser dado por no recibido por las altas autoridades del Estado.
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