Presunta discriminación política británica con refugiados chilenos
El anuncio de que la selección escocesa de fútbol va a jugar en el estadio nacional de Chile, que ha sido un campo de prisioneros del régimen de Pinochet, ha levantado muchas protestasen Gran Bretaña. En ese clima, el Comité de Solidaridad con los Refugiados Chilenos, que desde hace tres años funciona en Londres, ha señalado que varias peticiones de chilenos que quieren venir a vivir al Reino Unido han sido rechazadas por el Ministerio británico del Interior por motivos políticos.De acuerdo con declaraciones de representantes de aquel comité, algunas peticiones han sido rechazadas porque los solicitantes eran considerados agitadores comunistas o poseedores de un indeseable historial político.
El caso ha llegado a la Cámara de los Comunes, donde durante un debate en el que se discutió el tema un laborista de izquierda, el ex ministro Eric Heffer, amenazó con golpear a un colega conservador que había gritado que se enviase a Rusia a los chilenos que piden, asilo político en Gran Bretaña.
El caso de la selección escocesa de fútbol ha suscitado incluso una intervención del Ministerio británico de Relaciones Exteriores, uno de cuyos representantes indicó que el Foreign Office desaprobaba el hecho de que aquella selección jugara con la chilena en el estadio nacional de Santiago.
La Federación Escocesa de Fútbol no ha hecho caso a esa recomendación del Gobierno británico y seguirá adelante con su proyecto, entre las protestas de los sindicalistas de Escocia, que siempre se han mostrado muy cercanos al caso de los refugiados chilenos, y entre las acusaciones del Comité antes citado. Uno de los miembros de este comité, un inglés que fue prisionero en el campo de fútbol donde se va a celebrar el partido, ha descrito cómo era el estadio inmediatamente después del golpe de 1973: Era un lugar terrible. Había 7. 000 personas, hacinadas en habitaciones preparadas debajo de los graderíos. Sólo podíamos dormir con la cabeza de unos sobre las caderas de los otros. Es increíble que la Federación Escocesa de Fútbol haya aceptado jugar allí.
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