La izquierda abertzale vasca propone un estatuto de autonomía
Un proyecto de estatuto de autonomía, elaborado por un equipo interdisciplinario vasco, fue presentado a última hora del viernes en el real seminario de Vergara. Especialistas en distintos temas, Derecho, Historia, Lingüística, Economía, han colaborado en este programa bajo un denominador común: la proximidad de todos ellos a eso que se denomina la izquierda abertzale. Entre los autores figuran Patxi Zabaleta, Xabier Palacios, Luis María Mújika, Xabier Quintana y Luis Lizuendia
El preámbulo del estatuto incluye una declaración en la que se programa que al pueblo vasco le asiste el derecho de poder determinar su propio futuro y designar libremente sus instituciones y equipos de Gobierno.El ámbito geográfico de aplicación se limita estrictamente al área comprendida dentro del marco provincial de Alava, Guipúzcoa, Navarra y Vizcaya, aunque se determina que por un mecanismo plebiscitario, y mayoría de tres cuartos, pueden otras comarcas o provincias limítrofes, que tradicionalmente han tenido intensa relación con el País Vasco -podría ser el caso de la Rioja-, incorporarse a la zona regida por el estatuto. En todo momento se especifica que esta decisión debe nacer de las pro pias comarcas o provincias, de. forma que se imponga al proceso una mayoría de tres cuartos para evitar cualquier tentación expansionista.
Por lo que respecta a la ciudadanía vasca, se estipula un período de residencia de cinco años para aquellos que hayan nacido fuera de los límites que comprende el propio estatuto.
El poder puramente político o administrativo del Gobierno vasco comprende una autonomía completa en materia de justicia, educación, hacienda pública, Policía y fuerzas de orden público, radio y televisión. Como novedad respecto a proyectos anteriores, en éste se estipula que el reclutamiento y control de las Fuerzas Armadas dependerán del Gobierno autónomo, y resulta preceptiva la autorización de éste para que puedan salir de su ámbito geográfico. Esta idea enlaza con los mecanismos de reclutamiento que existieron durante la época foral.
Entre los poderes que se otorgan al Gobierno central del Estado español figuran la representación diplomática, la resolución de los conflictos interestatales que puedan surgir dentro del propio Estado español y la firma de tratados internacionales de carácter defensivo o económico. Por lo que respecta a las relaciones internacionales, el Gobierno vasco se reserva, sin embargo, su participación directa en acontecimientos tales como las olimpiadas.
El Gobierno autónomo se compromete por su parte formalmente a respetar la Constitución española y a no dictar en ningún caso normas legislativas que pudieran contravenirla.
Dos aspectos del estatuto conviene subrayar aunque sea tan solo a título de anécdota: se propone Pamplona como capital vasca, enlazando así con una tradición secular ajena a posteriores intereses económicos o consideraciones puramente demográficas, y se establece que el himno oficial vasco será el Gernikako Arbola, por entender que responde mejor a la tradición vasca que el sabiñano Gora ta Gora, aceptado por el primer Gobierno surgido del estatuto de 1936. Se acepta en cambio la ikurriña como emblema de los vascos.
A título de consideración final, cabe añadir que este proyecto de estatuto de autonomía se presenta como el trabajo de unos estudiosos, sometido ahora al análisis y, por tanto, a las correcciones que puedan hacerle los diferentes partidos políticos o ciudadanos vascos. Es, en definitiva, un material de trabajo valioso que en los próximos meses puede ser ampliamente manejado junto con otros proyectos que también qstán en fase de elaboración.
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