El goteo que no cesa
La total ausencia de actividad, tanto de particulares como de profesionales, un escaso volumen de negociación y un discreto apoyo oficial podrían ser las tres principales notas que caracterizan esta tanda bursátil.La inactividad está adquiriendo caracteres espectaculares, como se deduce de los bajos volúmenes contratados, que en realidad serían menores de lo que figuran en el resumen cuantitativo adjunto sino se contabilizaran algunas operaciones de envergadura de valores que normalmente operan poco.
Pese a ello, el goteo es persistente y alcanza a todos los sectores, aunque, como decimos, actúe indirectamente «la mano bienhechora».
La declaración del presidente Suárez de que se presenta a las elecciones no fue bien encajada por el mercado, a juzgar la trayectoria negativa que ha seguido. Hay quien estima una exageración interpretarlo como respuesta del bunker financiero, que tradicionalmente sintoniza con la derecha y no con el centro que va a encabezar Suárez. Pero los datos están ahí y el índice general madrileño ha descendido en la semana un 2,38% nada despreciable, que lo aproxima, de nuevo, a las cotas mínimas del año.
Pasando al análisis sectorial, nos encontramos con que los Bancos comerciales van a la cabeza de la ola bajista con gran diferencia sobre los demás. Han registrado pérdidas de veinte y treinta enteros y han arrastrado a los demás corros, incluidos los industriales, como el químico.
Al cierre seguía abundando el papel, pero se intuían algunos próximos escarceos compradores, motivados por los niveles de cambio realmente apetecibles... si hubiera la más mínima gana.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.