Proyecto de supresión de las representaciones del sindicato vertical

El Ministerio de Trabajo ha iniciado un expediente de suspensión temporal de la Agrupación Sindical de Autotaxis y Gran Turismo, a nivel nacional y provincial, con el objetivo de investigar, ante las tensiones existentes en el sector, si la citada agrupación ha realizado o realiza prácticas coercitivas del libre ejercicio de la libertad sindical.

La citada medida, aunque aparece de forma aislada y se adelanta en el tiempo, responde al contexto de un proyecto, elaborado por el equipo técnico del ministro de Trabajo y al que ha tenido acceso EL PAIS, para «la extinción y sustitución de las estructuras representativas de la antigua Organización Sindical».En el verticalismo existen tres niveles o formas de representación. Las homogéneas: enlaces sindicales y vocales jurados en las empresas; agrupaciones y uniones en los sectores; y consejos intersectoriales. Las mixtas (obreros y empresarios): sindicatos de rama y colegios profesionales. Y por último, las tripartitas (obreros, empresarios y Administración): consejos sindicales, consejos económicos sociales, comité ejecutivo sindical y congreso sindical.

De todos estos organismos o formas de representación verticalista sobreviven, en la actualidad, enlaces sindicales y vocales jurados en el ámbito de algunas empresas, y agrupaciones y uniones, en algunos casos, en el ámbito supraempresarial. El resto se encuentran a la espera, sin actividad, de su extinción formal o su reconversión.

Sustitución de enlaces y jurados

Los enlaces sindicales y vocales jurados, dice el proyecto, deben ser remodelados y sustituidos, dentro de un marco organizativo que tiene que registrar, entre otros supuestos, las consecuencias del pluralismo sindical, la soberanía de la asamblea democrática de los trabajadores y las concepciones actuales de larelación empresa-trabajo. Tal remodelación debe hacerse teniendo en cuenta el general acuerdo de las centrales sindicales sobre la necesidad de una representación unitaria y permanente, elegida por toda la base y revocable por asamblea, que puede negociar convenios con las empresas y que goce de una gran autonomía interna, aunque mínimamente reglada e inclusive potenciada por el poder público mediante la convocatoria de elecciones. Esta representación coexistiría con las secciones sindicales de las distintas, centrales en las empresas.Dos circunstancias significativas podrían hacer aconsejable que la disolución de las entidades representativas sectoriales (agrupaciones de empresarios y trabajadores), según el proyecto, no se lleve a cabo simultáneamente y de un modo instantáneo: el riesgo de crear vacíos imprevistos (hay más de 40.000 agrupaciones), y el hecho de que algunas agrupaciones además de sus funciones sindicales asumen papeles de interés gremial o social que deben ser mantenidos y que requieren que se transfieran a otras organizaciones.

Por todo ello, según el proyecto, es aconsejable un calendario de tres meses para la supresión de estas agrupaciones.

El proyecto contempla la supresión de las hermandades y cámaras agrarias antes del 31 de diciembre próximo, fecha en que deberán estar constituidas las nuevas cámaras agrarias, cuyo papel es estríctamente consultivo, que se crearon por decreto en junio. Idéntica solución, hay un borrador elaborado al efecto , se arbitra para las entidades pesqueras. Los colegios profesionales sindicales pasan, por un decreto de junio, al régimen general de Colegios Profesionales.

El resto de las estructuras (consejos sindicales, uniones de empresarios y trabajadores, sindicatos de rama, consejos económicos o ejecutivos, y congreso sindical) deben desaparecer según el proyecto.

El proyecto, tras hablar de las transferencias a Trabajo de las competencias atribuidas a la Organización Sindical en materia cooperativa, insiste en el mantenimiento de la unidad necesaria en la cúspide, en cuanto a estructuras representativas, del movimiento cooperativo, coexistiendo con la libertad de constitución de uniones de base representativa.