Alarmante turbiedad del agua de Zaragoza
Veinte kilos de barro por cada metro cúbico de agua es lo que sale por los grifos de la ciudad de Zaragoza desde la tarde del viernes. Las plantas potabilizadoras del agua del Ebro situadas en la capital aragonesa se han visto desbordadas por la gran cantidad de lodo y materias orgánicas arrastradas por el canal. El motivo de tal concentración de suciedad son las recientes lluvias caídas en la cuenca alta del Ebro.
Hacia las diez de la mañana de ayer todas las disponibilidades en comercios, almacenes y bares de agua mineral embotellada se agotaron ante la fuerte demanda registrada y se formaron largas colas a las puertas de los almacenes de venta al por mayor.
Cada hora los responsables del servicio de aguas del Ayuntamiento y los de la Jefatura Provincial de Sanidad, difundían comunicados por las emisoras de radio confirmando la normalidad del incidente y asegurando que no existía el menor riesgo en cuanto a la potabilidad del agua, conseguida gracias a un fuerte incremento de cloro.
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