Los Reyes viajan hoy a Arabia Saudí

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El embajador de España en la capital saudí, Riad, afirmó ayer que «por lo que yo sé, la reina Sofía vendrá a Arabía Saudí, como está oficialmente previsto», según informa Efe.

El diplomático desmintió así, en una conferencia de prensa, los rumores llegados desde Madrid, según los cuales la Reina podría renunciar al viaje, aparentemente por razones protocolarias.

Por circunstancias locales de origen religioso y social, las mujeres tienen en Arabia Saudí una nula participación en la vida pública, lo que ha obligado al protocolo de aquel país a reducir al mínimo el papel de la Reina, del mismo modo que la reina saudí tampoco está vinculada al programa oficial, como no sea a nivel estrictamente privado y siempre en compañía femenina.

Los medios oficiales españoles -añade Efe- aceptan estas limitaciones con normalidad, y es obvio que el tema no produce ninguna irritación.

Un pais importante en Oriente Próximo

Situada en la frontera de dos continentes, Africa y Asia, Arabia Saudí ocupa un lugar de extraordinaria importancia estratégica en una zona especialmente conflictiva. Con una extensión aproximada de 2.200.000 kilómetros cuadrados (las fronteras no han sido nunca claramente delimitadas), su población oscila entre siete y ocho millones de habitantes, de los cuales una tercera parte de beduinos nómadas. A pesar de los avances del nivel de vida, especialmente en los últimos años, Arabia continúa siendo uno de los países más tradicionales y conservadores del mundo árabe; las viejas tradiciones vestimentarias, la prohibición del -alcohol... siguen siendo rigurosamente observadas, así como el calendario musulmán y las festividades religiosas mahometanas.

El 25 de marzo de 1975, el rey Faisal era asesinado por uno de sus sobrinos. Aunque al principio se temió que pudiera tratarse de una maniobra de amplias repercusiones, parece que el asesino actuó por iniciativa propia. Su heredero, el príncipe Khaled, medio hermano del Faisal, anunció que proseguiría la misma política del monarca anterior: solidaridad islámica, fortalecimiento de la unidad árabe, recuperación de los territorios árabes ocupados y «Iiberación de la ciudad de Jerusalén de las garras del sionismo». Sin embargo, dos meses más tarde, en una entrevista al Washington Post, el rey Khaled declaraba que Arabia Saudí estaría dispuesta a admitir la existencia de Israel, con las fronteras anteriores a 1967, siempre que se dieran satisfacciones al pueblo palestino, lo que de hecho suponía un giro copernicano en la posición saudí.

Desde entonces, apoyada por el peso de sus enormes recursos económicos, Arabia está jugando un papel cada vez más importante en la política mundial, especialmente en el inundo árabe. Esencialmente moderado, el Gobierno de Riad se, ha inclinado hasta ahora por la negociación y la conciliación: mediación entre Siria y el Irak.

La importancia mundial viene dada por el peso económico de sus inmensos recursos petrolíferos. Con un 40% del total de las reservas de petróleo del Oriente Próximo, y un cuarto de las reservas mundiales, Arabia Saudí es el segundo productor mundial de petróleo crudo, 8,4 millones de barriles diarios durante 1976. En consecuencia, el Gobierno ha preparado un ambicioso plan de desarrollo, que entró en vigor en julio de 1975 y que prevé una inversión de 142.000 millones de dólares, aunque según indican los datos de lo realizado hasta ahora, el plan sólo podrá cumplirse parcialmente por insuficiencias de infraestructura y de personal. A pesar de los esfuerzos de los ministros en cargados de invertir esta suma fabulosa, los fondos puestos a su disposición sólo han podido ser utilizados parcialmente. El año pasado el Ministerio de Industria, el más dinámico de todos, admitía no haber utiliza do ni el 50% de los fondos disponibles. Por otra parte, a pesar de la ayuda que presta al desarrollo de otro países (por ejemplo,. el pasado mes de marzo, con motivo de la cumbre afro-árabe de El Cairo, ofreció mil millones de dólares en este concepto), sus reservas monetarias en el extranjero, del orden ,de 40.000 millones de dólares, crecen a un ritmo de 5 a 10.000 millones al año.