El textil espera medidas proteccionistas de la CEE
Las posibles limitaciones a nuestras exportaciones textiles que la Comunidad Económica Europea puede imponer a España dentro del marco proteccionista en que está inmerso el Mercado Común, puede suponer para la industria española un duro golpe que le colocaría en la más grave crisis de su historia, con el riesgo de cierre de más de doscientas empresas antes de fin de año.La situación por la que atraviesa la industria textil española hace que sea una de las más afectadas en los últimos meses por la crisis económica. En efecto, según un estudio realizado por Rumasa, la recuperación de la cartera de pedidos, iniciada en marzo de 1975, ha vuelto a quebrarse, situándose en los primeros meses de 1977 en un valor muy inferior al normal.
Aparte de la extrema competencia, característica del sector textil, que condiciona un margen de beneficios muy pequeño en relación al volumen de negocios, en los últimos meses la situación ha empeorado notablemente, pues, tras la recesión de la demanda registrada por el sector en el verano por la climatología adversa, las restricciones crediticias han puesto a esta industria en una situación crítica, dando como resultado la acumulación de los expedientes y suspensiones de pagos.
En estas condiciones son explicables las conclusiones del informe del Grupo Europeo de Intercambio de Experiencias sobre la Investigación Textil. Según el citado informe, realizado en base al desarrollo de aparatos y métodos originales en el período 1965-1966 en trece países europeos, uno de los dos centros de investigación textil españoles, el Instituto de Tecnología Química y Textil, ocupa la primera posicion en cuanto al número de métodos originales desarrollados, la segunda en patentes y la novena en aparatos originales. Esto sitúa al centro español en un nivel muy alto de creatividad, aunque este número de patentes logradas no se complementa con la comercialización de los resultados -utilización, en definitiva, por la empresa de la investigación- debido a la falta de cauces para ello. Y es que un sector sólo si está fuertemente capitalizado puede llevar a cabo inversiones para poner en práctica nuevos métodos y procedimientos. Además, la dimensión del sector está estructurada en pequeñas y medianas empresas, lo cual dificulta aún más el aprovechamiento de las nuevas patentes.
Ante esta situación, las posibles limitaciones que imponga la CEE a nuestras exportaciones textiles pueden suponer un daño importante para el sector. España no tiene aún una postura oficial de negociación, pero, en todo caso, puede alegar que si nuestras exportaciones textiles a la CEE durante 1976 supusieron 14.000 millones de pesetas, nuestras compras lo fueron por valor de 18.000 millones, saldo netamente favorable a la balanza de los nueve, que debe ser aprovechado para mantener una postura de fuerza.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.