Israel desea que en El Cairo se estudie primero un tratado de paz

La conferencia de paz de El Cairo, continuó ayer sus trabajos en el hotel Mena House de la capital egipcia. En su segundo encuentro, las delegaciones de Israel, Egipto, Estados Unidos y Naciones Unidas acordaron crear un «comité jurídico» de expertos para preparar, durante este fin de semana, un informe sobre la manera de abordar el orden del día de la conferencia, que no volverá a reunirse hasta el próximo lunes por la mañana. Israel desea que el primer tema de estudio sea el de un tratado de paz.

Con pies de plomo, sin resultados espectaculares, con discusiones minuciosas y amables y, sobre todo, a la espera de las declaraciones de Carter y del encuentro en la Casa Blanca Carter-Begin, los delegados de la reunión cuatripartita de El Cairo progresan lentamente en sus conversaciones. En unos debates que egipcios e israelíes desean mantener con sigilo, a la espera de que se decante o clarifique la tensa situación geopolítica que reina entre los asistentes a la conferencia cairota y las naciones ausentes afectadas por el conflicto del Oriente Próximo.La reunión de ayer estuvo marcada por una discusión en torno al orden de los temas a discutir: Israel pretende que primero se hable de un tratado de paz, luego de la retirada de los territorios ocupados y, por último, de la cuestión «árabe- palestina». Egipto, por el contrario, quiere que Israel haga algún gesto y anuncie su decisión de hacer concesiones, con la esperanza de compensar los esfuerzos del presidente Sadat. Es este orden del día el que estudiarán los expertos ya que, por el momento, la negociación parece nadar en medio de este impasse técnico.

Impaciencia egipcia

Por ello se puede afirmar desde El Cairo que los egipcios empiezan a caer en una aparente impaciencia, a la espera de las concesiones israelíes que no llegan, mientras los judíos aparecen como intransigentes y deseosos de ganar terreno y tiempo con su prolongada presencia (prolongada y avara) en la «conferencia de las pirámides».

Es precisamente acerca de las posibles concesiones de Israel donde giran en esta ciudad todas las especulaciones sobre el viaje de Begin a Washington. Algunas informaciones señalan que el plan de paz que Israel lleva a Estados Unidos incluye, amén de la posibilidad de que los norteamericanos recuperen el protagonismo en la crisis del Oriente Próximo (perdido con el viaje de Sadat a Israel), una propuesta judía según la cual Tel Aviv está dispuesto a hacer concesiones territoriales y administrativas en las zonas de Gaza y de Cisjordania.

Nadie duda de que la confirmación de estas u otras propuestas de Israel marcaría el ritmo de la conferencia cairota, que permanece atada a cuestiones de procedimiento, a la espera de eso que Begin llama «propuestas equilibradas para los árabes palestinos».

Mientras tanto, en Egipto a esperar tocan y sus máximos representantes intentan sustituir esta incierta espera con buenas palabras y gestos destinados a llevar a la opinión pública el sentimiento de que todo camina bien. Es en este contexto que se inscribe la visita, en la mañana de ayer, del presidente Sadat a la zona de las pirámides para dejarse fotografiar junto a la esfinge, a tan sólo quinientos metros del centro de la conferencia. También por la tarde los delegados hicieron su visita turística a las tres grandes pirámides, mientras la prensa cairota decía que la gran avenida de las pirámides (llena de casinos y cabarets) se llamará la avenida de la paz.