Golpe izquierdista en Afganistán
Una facción izquierdista del Ejército de Afganistán parece haberse hecho ayer con el poder en un cruento golpe de Estado, en el que han tenido lugar violentos enfrentamientos armados en torno a los edificios que albergan a los centros gubernamentales. Según informaciones procedentes de Kabul, numerosos cadáveres yacen en las zonas de enfrentamientos, en los que participaron unidades blindadas.
La emisora nacional de Afganistán, en poder de los rebeldes, anunció anoche que un Consejo Revolucionario de las Fuerzas Armadas, presidido por el general Abdul Kadir, se ha hecho cargo del poder.El palacio presidencial quedó prácticamente destruido por el incendio provocado por los bombardeos de que fue objeto durante el día. Los miembros de la familia del presidente se han refugiado en la embajada de Francia, y el consulado de este país, afectado por los enfrentamientos, quedó también destruido por un incendio.
Sobre la suerte del presidente Daoud circulan versiones contradictorias: según ciertas fuentes, habría conseguido huir hacia el interior del país, pero lo más probable es que haya muerto durante los bombardeos o que se encuentre en poder de los sublevados.
El Consejo de la Revolución de las Fuerzas Armadas afirmó anoche que la política interior de Pakistán se basará en los principios del islamismo y que buscará el establecimiento de la democracia, la libertad, el desarrollo y la prosperidad. La política exterior se fundamentará en la no alineación y la búsqueda de la paz y la coexistencia en la región.
Por su parte, el Departamento de Estado, que sigue con atención el desarrollo de los acontecimientos, afirmó a última hora de ayer que en las calles de la capital afgana continuaban los combates y que la situación aparecía poco clara, desconociéndose quien estaba detrás de la rebelión.
El general Kadir, como «jefe del Consejo Revolucionario de las Fuerzas Armadas», dijo que serían tomadas medidas contra quien viole las órdenes del Consejo Revolucionario. «Por primera vez en la historia de Afganistán -afirmó- los últimos vestigios de una dinastía, cruel y opresora, han sido suprimidos.»
La rebelión se produjo horas después de que el Gobierno anunciara ayer la detención de varios dirigentes del Partido Comunista de Afganistán, declarado ilegal por el régimen de Daoud, acusados de conspiración.
Desde que en julio de 1973 fuera derrocado por un golpe de Estado el último rey de Afganistán, Zahir Shah, y ocupara el mando de la nación su primo Mohammad Daoud, principal animador del golpe, la República de Afganistán se ha visto sometida a permanentes tensiones
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