El Gobierno español decide la vuelta de la flota norteña al Gran Sol

El retorno inmediato de la totalidad de la flota pesquera del Norte y Noroeste a sus caladeros del Gran Sol, de donde salieron masivamente hace pocos días por indicaciones de la Dirección General de Pesca, es la principal y terminante conclusión a que se ha llegado tras las reuniones mantenidas a lo largo de dos jornadas por representantes de los armadores afectados y los dirigentes del Ministerio de Transportes.

El origen del problema, solucionado tan tajantemente tras dos días de reunión, tuvo su origen, según explicaciones del titular del Ministerio de Transportes, en la Dirección General de Pesca, en un momento en que se hallaban fuera de Madrid todos los responsables posibles de la política exterior española, al llegar noticias al departamento responsable, a través de la embajada española en Dublín, de un endurecimiento de las autoridades irlandesas ante el progresivo incremento de buques pesqueros españoles en sus aguas jurisdiccionales. El ministro señaló que el telegrama enviado a los armadores era puramente indicativo.Ante la extrañeza expresada por uno de los asistentes a la sesión informativa de que se produjese un retorno tan masivo por un telegrama indicativo, máxime teniendo en cuenta que otros países mantienen una política dura frente a la flota pesquera española, a pesar de lo cual, ésta continúa faenando en sus aguas, el señor Sánchez Terán se reafirmó en el carácter indicativo del telegrama enviado.

Preguntado sobre si el endurecimiento de las autoridades irlandesas se debía traducir en un aumento de las sanciones a los buques apresados, el ministro de Transportes señaló que eso no podía ocurrir, ya que las sanciones en los países comunitarios estaban establecidas por ley desde hacía ya meses.

En torno a la posibilidad de que el golpe de fuerza que suponía el reenvío de la flota pesquera del Norte al Gran Sol dificultase la reanudación de las conversaciones que sobre el tema pesquero el ministro Calvo Sotelo intentará reanudar el próximo día 5 de septiembre, el responsable del Ministerio de Transportes indicó que no afectaría en absoluto a estas negociaciones y que estaba totalmente informado del calendario del ministro para las Relaciones con la CEE, al respecto.

De la reunión mantenida entre armadores y Ministerio de Transportes han salido las siguientes conclusiones además de la anteriormente señalada y que se sitúa en primer lugar por orden numérico:

-El contencioso pesquero-dice el pliego de conclusiones- que enfrenta a España y a los países de la CEE no tiene otra solución que la negociación de un acuerdo en el que se armonicen los intereses y necesidades de todas las partes interesadas. Por ello, se reiterará a la CEE por los cauces diplomáticos, la necesidad de reanudar las negociaciones ya mantenidas en los últimos meses y de superar las diferencias existentes, con objeto de normalizar la situación pesquera y evitar este permanente foco de tensión.

- España no ha renunciado a los derechos de pesca en aguas de los países de la Comunidad, que se derivan del acuerdo de Londres de 1964 y del acuerdo de Francia de 1967. El número de licencias provisionales para pesca de altura concedido por la CEE ha sido considerado en todo momento insuficiente.

Sobre este punto, el ministro fue preguntado por las razones por las que se citaba dicho acuerdo, cuando hace meses, y ante la Agrupación de Periodistas de Información Económica, el titular de Asuntos Exteriores señaló que el citado acuerdo no era utilizable dentro del contexto con la CEE y, por tanto lo consideraba de poca utilidad. El señor Sánchez Terán dijo que en el acuerdo de Londres de 1964 se basan otros acuerdos, como el de Francia, aunque éste no es operativo per se.

El texto de las conclusiones dice también que para coordinar la acción de defensa jurídica de los armadores ante los apresamientos de barcos habidos y a los que pueda haber la Administración prestará a los armadores asistencia jurídica oficial con base en los tratados internacionales pesqueros suscritos por España.

Más adelante dijo que con objeto de optimizar las capturas de pescado y reducir en lo posible los riesgos de enfrentamientos con las autoridades de la CEE, los armadores realizaran una coordinación de la distribución de la flota y de su actividad, aun cuando parte de la flota deba faenar por fuera de las zonas reservadas por los países de la CEE.

La conclusión sexta apunta que la aplicación de los créditos extraordinarios establecidos por la ley 24/1978, de 26 de mayo, para ayuda a la flota pesquera del norte y noroeste de España, tendrán en cuenta los quebrantos producidos a los barcos por paralización obligada de su actividad. Los armadores aceptan los criterios de aplicación que establezca el Ministerio, a la vista de la evolución de la actividad pesquera.

Sobre este punto, el señor Sánchez Terán fue preguntado si el texto suponía que el Gobierno pagaría las multas a los armadores, a lo que el ministro dijo que existía un voto de confianza por parte de los armadores, si bien sus palabras no desmintieron la posibilidad del pago de sanciones.

La última conclusión de la reunión habla sobre la necesidad de potenciar los órganos de la Administración pesquera, para el mejor tratamiento de la problemática actual y considerar la reestructuración del sector, ya estudiada por la Administración, con intervención de los empresarios y trabajadores afectados.

A preguntas de EL PAÍS, el subsecretario de la Marina Mercante, Víctor Moro, dijo que la totalidad de los armadores presentes en la reunión le habían desmentido la acusación que este diario reflejaba de los armadores vascos sobre irregularidades en el reparto de las licencias en beneficio de los armadores gallegos.

«Por otra parte, la distribución se hizo antes de que yo llegase a la Subsecretaría de Pesca, y proporcionalmente a los efectivos pesqueros de cada uno de los puertos y con intervención y aceptación de cada uno de ellos.»