Los problemas de Adolfo Suárez

«El primer ministro Adolfo Suárez, recién llegado de un viaje triunfal a Venezuela y Cuba, donde invitó a Fidel a visitar España se enfrenta a una serie de decisiones que pueden confígurar la política de la nueva democracia española por mucho tiempo (...)Ya en el tercer año de gobierno, el joven primer ministro tiene la suerte de contar con un Parlamento dócil, que no tiene poderes para derrocarlo, pues es sólo responsable ante el rey Juan Carlos. Esta situación cambiará y el Rey tendrá menos poderes a mediados de noviembre, cuando se apruebe la nueva Constitución, que permite la destitución del Gobierno por el Parlamento: Constitución que será, sin duda, ratificada por un referéndum popular.

Entonces Súárez puede caer por un voto de censura de la oposición que cuente con una mayoría de votos ( ... )

Suárez se ha comprometido a que se celebren elecciones municipales treinta días después de la ratificación de la nueva Constitución, es decir, que tendrán lugar en febrero o marzo. Los socialistas, el segundo partido del país, con sondeos de opinión que le dan un aumento de votos, urge para que se celebren elecciones parlamentarias por esas fechas o un poco más tarde (...)

En el partido de Suárez existe cierto temor de que los socialistas salían vencedores en las elecciones municipales, sobre todo en las grandes ciudades como Madrid, y crear así las bases de una gran victoria si se celebran casi inmediatamente las elecciones parlamentarias.

( ... ) El Partido Comunista parece que no tiene prisa en que se celebren elecciones parlamentarias. Santiago Carrillo, el secretario, general, espera aumentar la fuerza de los comunistas lentamente ( ... )

En lugar de elecciones generales, los comunistas proponen un pacto de todos los partidos, por tres años, que incluya reformas políticas y económicas, una propuesta que aumentaría su influencia en el Parlamento (... )»

13 de septiembre