Acusan al Gobierno Civil de proteger la política del Ayuntamiento

El gobernador civil no ha autorizado la manifestación solicitada por la coordinadora de asociaciones de Carabanchel Bajo, para el próximo sábado, reivindicando un parque y un polideportivo en los terrenos municipales de Comillas, por considerar que dicho acto ya se había celebrado el pasado día 26 de septiembre. La denegación ha sido calificada por la coordinadora como una transgresión a las libertades públicas y una actitud protectora y favoritista hacia José Luis Alvarez, alcalde de Madrid. Simultáneamente, en todo Carabanchel Bajo se ha repartido un extenso comunicado, sin firma ni identificación alguna, en el que se defiende la actitud municipal y se advierte al vecindario contra las maniobras de la coordinadora y de los partidos políticos.En opinión de partidos y asociaciones, el trasfondo real de las «pegas» para realizar la manifestación se centra en el deseo del señor Rosón de preservar la imagen del alcalde, que ha sido atacado duramente por el proyecto del parque, al que acusan de electoralista.

Lo más absurdo de todo este asunto -ha declarado el portavoz de la coordinadora- es el motivo aludido para la denegación. Primero se cita que de dos de los solicitantes no se especificaban sus carnets de identidad. Resulta que el escrito de solicitud era una copia de otro anterior, en el que tampoco constaban los datos, sin que hubiera ningún problema.»

«El pasado día 26 la manifestación no se celebró. Preferimos desconvocarla ante la imposición del Gobierno Civil de hacernos modificar el itinerario. Como la gente se estaba concentrando en la acera, nos fuimos todos a una plazoleta cercana, donde se avisó que no se iba a celebrar y emplazamos a los vecinos para este sábado. Para el señor Rosón, el hecho de que cruzáramos la calle y dirigiéramos la palabra a los vecinos por espacio de quince minutos supone, por lo visto, que la manifestación llegó a realizarse. Repito que esto es absurdo. Todos los partidos políticos de izquierda de Carabanchel han celebrado una reunión en la que apoyaron las gestiones de la coordinadora.»

Al mismo tiempo, personas desconocidas encargaron a niños de ocho años de edad, aproximadamente, el reparto de miles de ejemplares de un extenso comunicado en el que se alaba la actuación municipal y se advierte al vecindario contra los que «pretenden confundir y trasmitir consignas de ciertos partidos políticos. La coordinadora de asociaciones tiene previsto sacar un escrito que rebata al anterior, «debidamente firmado», así como celebrar una asamblea abierta a todo el barrio en el que se discuta públicamente el problema del parque de Comillas.