Se extiende a diez puertos españoles el boicot al tráfico de armas

Al boicot al tráfico de armas acordado recientemente en Bilbao y Valencia se han sumado, en el curso de esta semana, los puertos de Barcelona, Asturias, Santander, La Coruña, Vigo, Cartagena, Huelva y Algeciras, por lo quepuede afirmarse que la medida está ya decidida por las asambleas de trabajadores y el Sindicato Libre de la Marina Mercante de una parte muy considerable del litoral español, informa Jaime Millás.

Fuentes del Sindicato Libre de la Marina Mercante señalaron que la próxima reunión de su coordinadora estatal, a celebrar los días 4 y 5 próximos, sólo versará sobre la forma de coordinar todas las acciones a nivel del Estado.Igualmente manifestaron que está previsto no restringir la actuación de los comités de vigilancia a los medios portuarios y tripulaciones de barco. En este sentido, y en la medida en que el apoyo de las centrales sindicales se amplíe, se extenderá a otros sectores laborales implicados en la fabricación y venta de armamento. Por otro lado, dichas fuentes dieron a conocer la existencia de contactos con los sindicatos italiano y británico de los trabajadores del mar y obreros portuarios.

En lo que se refiere a Valencia, seis organizaciones sindicales y los comités de solidaridad con Argentina y Nicaragua han constituido un comité de vigilancia para «detectar, denunciar y boicotear cualquier envío de armamento» destinado a paises dictatoriales. El comunicado en el que se da cuenta de esta medida está firmado por el Sindicato Libre de la Marina Mercante, la CNT, USO, SU, UGT y CSUT, así como los citados comités para Argentina y Nicaragua.

Los firmantes manifestaron su apoyo a las medidas de boicot acordadas días atrás por el SLMM y denuncian el incremento que está experimentando la exportación de material de guerra de fabricación española a determinados países de Africa y América Latina. Señalan, asimismo su decisión de que no sean los trabajadores españoles los que con su trabajo en el sector faciliten la represión de la clase trabajadora, de otros países, y urgen al Gobierno y a los partidos para un efectivo respeto de los derechos humanos. Por último, dejan abierto al comité a «cuantas organizaciones de clase y entidades ciudadanas deseen sumarse al mismo». Barreiros: "falsas afirmaciones"

Por su parte, la empresa Barreiros Hermanos Internacional, SA (Inbasa), ha hecho público un comunicado para salir «al paso de estas falsas afirmaciones, que dañan no sólo a esta compañía, sino a otras industrias nacionales, y que en definitiva repercuten sobre nuestro país».

La nota de Barreiros asegura que «al parecer existen intereses foráneos para transmitir a la prensa, y a través de ésta a la opinión pública, falsas informaciones sensacionalistas, llegando a mencionarse cargamento ilegal de armas e incluso granadas de mano», cuando el pedido de Barcelona al que han hecho referencia distintas noticias consistía en vasos forjados.

«Vasos forjados -aclara la propia nota de Barreiros- con componentes metálicos que constituyen una parte del proyectil de artillería.» Y añade: «Estos componentes metálicos forman parte de un proyecto para el desarrollo de un nuevo tipo de proyectil en nuestras factorías, donde desde hace años se vienen desarrollando y fabricando proyectiles de artillería de diversos calibres. »

«Consecuentemente -prosigue la nota- Inbasa desmiente categóricamente que los contenedores llegados al puerto de Barcelona contuvieran ningún tipo de armas. » Y añade: «A nadie se le oculta que proyectos de esta índole implican, además de la natural reserva, fuertes inversiones y la cooperación e intercambios tecnológicos con otros países que, como consecuencia de estas campañas sensacionalistas, podrían hacer inviables estos proyectos tan importantes para el desarrollo de nuestra industria de defensa nacional y la consiguiente reducción de su dependencia exterior.»

Presunta "maniobra internacional"

Al margen de la nota de Barreirós, la agencia Europa Press se ha hecho eco de unos informes policiales, basados en declaraciones de la dirección de Barreiros, según los cuales el caso del barco Allul pudo tener su origen en una maniobra internacional, «ya que su empresa se dedica, en una de sus ramas, a la fabricación y venta de material militar, mercado en el que, al parecer, existe, una gran competencia».

En informes posteriores, y a pesar de que los primeros datos procedentes de la empresa señalaban que las armas habían sido embarcadas en Bélgica «por error», se afirmó que «el referido cargamento de armas forma parte de los contratados, encontrándose perfectamente documentado y bajo la responsabilidad de la empresa». En el mismo informe policial se indicaba que, según el director general de la firma, «las armas fueron embarcadas en el puerto de Cebrugge (Bélgica), con destino a Bilbao, para la empresa Barreiros Internacional, y flete pagadero por ésta».

Por último, en las informaciones de la policía se señala que el capitán del Allul se había negado a declarar acerca de la procedencia y destino del cargamento de rifles, manifestando que se limitaría a entregar la mercancía a la compañía Barroeta.

Barcelona: barco con armas para Líbano

Por otra parte, nuestro corresponsal en Barcelona, Enric Canals, informa que la naviera Neasa, propietaria del buque Benifarai, decidió ayer desembarcar el material bélico que el citado buque -actualmente fondeado en el puerto de Barcelona- transportaba con destino a Beirut.

La tripulación del barco había puesto condiciones para zarpar hacia Líbano con el citado cargamento, y la naviera había llegado al acuerdo de conceder una póliza de seguros de cinco millones de pesetas y primas de mil pesetas diarias mientras durase el viaje, pero después optó por suspender el viaje y desembarcar la carga, la cual ha quedado depositada en el muelle de Poniente del puerto barcelonés.