El Banco Urquijo abre una oficina operativa en París

El Banco Urquijo ha inaugurado esta semana una sucursal operativa en París que se incorpora a la red internacional del primer banco industrial español. La oficina tiene una dotación en capital de diez millones de francos -unos 170 millones de pesetas- y centrará su actividad, según declaraciones de los directores del Urquijo, en la financiación en divisas de empresas europeas y españolas, en la canalización del comercio entre España y Francia, en la actuación en el mercado de divisas, especialmente en lo referente a la peseta, y en el asesoramiento a industriales y financieros europeos sobre la situación españolaEl presidente del banco, Jaime Carvajal, en su primera comparecencia en rueda de prensa después de su nombramiento, señaló en la capital francesa que el Urquijo, con sus veinticuatro oficinas operativas en España, cuenta ya con una importante red internacional a través de sucursales o bancos filiales.

Estrategia futura

En la rueda de prensa el señor Carvajal señaló que los recientes nombramientos en el banco -presidente y tres directores generales- y los posibles cambios futuros de organización no implican un cambio de estrategia sino la consolidación del equipo directivo que ya tenía de hecho la responsabilidad ejecutiva en el banco.Señaló el señor Carvajal que el Urquijo sigue fiel a su política de ser un banco industrial especializado en cuanto a sus clientes. El banco trata de dar un servicio integral a empresas inversores institucionales y clientes privados que precisan de una asesoría adecuada. En estos momentos más que promover empresas el banco pretende apoyar la consolidación y reestructuración de sociedades de tipo medio que quieren pasar del carácter familiar al de anónimas el incluso, a la Bolsa.

En cuanto a las dificultades que puede causar al Urquijo el exceso de concentración de riesgos en grandes sociedades, tanto el presidente, Jaime Carvajal, como el director general responsable del sector industrial, Ignacio Urquijo, indicaron que esa concentración de riesgos supone también un mejor conocimiento de los mismos. Destacaron la potente estructura financiera del banco en cuanto a recursos propios y pusieron de relieve que si las grandes empresas no superan la crisis, todo el sistema quedará en entredicho. En estos momentos, dijo el señor Urquijo, estamos pasando de la fase de creación de empresas a la optimización de sus sistemas de gestión con el elemento adicional de introducirnos en un mercado cada vez más internacional e interdependiente.

El equipo directivo del Urquijo ha mantenido contactos formales con financieros y empresarios franceses. La inquietud manifestada por éstos, en general inversores en España, se centró en los problemas de financiación interior y de falta de una política de contención salarial y de capacidad empresarial en este campo. Señalaron también los empresarios franceses la oportunidad de que España reduzca sus barreras arancelarias, así como de que aplique una mayor flexibilidad cambiaria.