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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

A las mujeres se nos ha marginado

A las mujeres se nos ha marginado ya, y no sólo marginado, sino que en cierto modo se nos ha «desmantelado», y estas cosas no ocurren casualmente.Con la campaña del referéndum esta marginación se ha notado más. Los medios de difusión han sido acaparados por los hombres sin dar opción a la mujer. Solamente, algunas muy elegidas para no estropear la imagen que sin duda a la mujer le reserva el futuro de España, se les ha permitido, o se les ha llamado a opinar. A otras no preparadas se las ha enfrentado públicamente con hombres que sí lo estaban, dando así una triste y falsa idea del nivel cultural de la mujer.

Tres asociaciones de mujeres nacieron pujantes cuando el régimen franquista declinaba. En 1969 fue concebida la de Mujeres Juristas, tras celebrar en Madrid su consejo la Federation Internationale des Femines des Carrieres Juridiques, con relevantes mujeres profesionales del Derecho. Posteriormente nacieron: la Asociación para la Evolución Cultural (APEC), fundada por Pilar Izaguirre, y la de Mujeres Separadas, cuya cabeza visible era Mabel Pérez Serrano. Pues por un procedimiento u otro y en un corto espacio de tiempo, las tres asociaciones fueron «decapitadas», poniendo fuera de la presidencia, o incluso de la asociación, a sus fundadoras, bien con el cebo de ir a colaborar con el organismo gubernamental llamado «de la condición femenina», bien, si esto no era posible, con el sistema de copar mayorías, para poner a la presidenta-fundadora, bien en el trance de pasar por el aro, o bien en el salir de la asociación, cual ha sido mi caso

Los grupos feministas que nacieron posteriormente llenos de fuerza se dividen en otros grupos y grupitos, movidos por esos hilo invisibles, por cosas fútiles, in conscientes en cierto modo de la responsabilidad que sobre ellos pesa. Y las pocas parlamentarias que tenemos o están condicionadas por sus partidos. o asfixiadas entre tanto varón.

Y en tanto, la Constitución, empezando a regir nuestro destino ¿De qué sirve que proteja los derechos a «expresar y difundir libre mente los pensamientos, ideas y opiniones» en cualquier medio de reproducción, si incluso la prensa que consideramos independiente y aperturista nos niega espacio para ello? ¿Dónde podemos expresarnos libremente las mujeres, sobre todo las que somos independientes?

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