Concierto de Chick Corea y Hancock más Iceberg en la Monumental de las Ventas

Hoy, a las 21.30 horas, tendrá lugar en Madrid, en la plaza de toros de Las Ventas, un concierto a cargo de Iceberg, por una parte, y Herbie Hancock y Chick Corea (en plan acústico), por otra. En primer lugar, los datos técnicos: el aforo en esta ocasión viene a ser de cerca de veinte mil personas sentadas en los tendidos (es aconsejable portar almohadillas) o tiradas en el ruedo (sin sillas). Se abrirán varias puertas para que el público que cotice seiscientas pesetas del único precio pueda entrar sin excesivos sobresaltos.

Lo que sí es seguro es que la cosa se va a oír bien merced a unos 13.000 watios de potencia de sonido. La iluminación consiste en cuatro cañones y 40.000 watios más, en puntos de luz. Iceberg actuarán aproximadamente una hora, y Hancock y Corea, dos...Este concierto madrileño será además el último de Iceberg en la capital. Esto es así debido a la disolución de uno de los mejores grupos que han pululado por nuestro país. Son cinco años de historia que se cierran ahora, debido a problemas y divergencias artísticas y personales (que al final vienen a ser lo mismo), y a la declarada necesidad por parte de su líder y guitarrista, Max Suñe, de probar otra cosa que él mismo no sabe muy bien qué será. Es una lástima, pero también anima que la gente se mueva, que no se apalanque cómodamente en fórmulas de éxito más o menas comprobadas.

Hancock y Corea son conocidos en España ante todo por sus discos eléctricos, con los cuales participaron en la génesis de ese boom de los primeros setenta que se llamaba jazz-rock. Posteriormente Hancock se lanzó en ágil pirueta a los brazos de una música discotequera de carácter infame (y vendedor), mientras Corea seguía haciendo de todo, entre otras cosas la fusión de estilos (clásica, flamenco, jazz, etcétera) que mostró el pasado año en Barcelona. Sin embargo, y también en 1978, Corea y Hancock, que, con independencia de sus manías comerciales y/o musicales, siguen estando entre los cinco mejores pianistas jóvenes con que cuenta el jazz de hoy y ahora, realizaron una gira de dos pianos solos que repiten ahora. Esto de los dos pianos a pelo puede sonar a muermo horrible pero en la práctica y por el disco que editaron de sus garbeos en la gira anterior, es algo precioso y lleno de sensibilidad. Chick Corea tiene un estilo complejo, con muchísima aportaciones de la música clásica, y que, en resumidas cuentas, resulta elegante, finísimo y casi romántico Hancock es, sobre todo, un gran acompañante como pocos (también hace solos, pero es que rítmicamente es demasiado bueno); la combinación de ambos puede resultar en un concierto para sensibilidades que quieran descansar y gozar con buena música bajo el estrellado y luminoso cielo madrileño.