La "escuela de adultos" del bardo del Pilar, en peligro de desaparición

La escuela de adultos, que desde hace cuatro años funciona de forma no oficial en el barrio del Pilar, corre peligro de desaparecer, tras recibir la comunicación de que debe abandonar («con el meno jaleo posible») el local que hasta el rnomento ocupa y que es propiedad de la Caja de Ahorros de Madrid. Dicho local, situado en la avenida de Betanzos, fue ocupado por profesores y alumnos el pasado otoño (véase EL PAIS, 9-9-1978), al tener conocimiento éstos de que estaba abandonado desde hacía cinco años y pertenecía a José Banús.Días después de la ocupación les fue comunicado a profesores y alumnos que el local había sido comprado recientemente por la Caja de Ahorros para establecer una sucursal, por lo que se recomendaba el desalojo. Se iniciaron unas negociaciones y se llegó al acuerdo de realizar un traslado a otro lugar con el apoyo económico de la entidad bancaria. Posteriormente los promotores de la escuela presentaron un dossier con todas las posibilidades de locales vacíos del barrio. En abril se les prometió una respuesta en quince días. Pasado el plazo, la Caja de Ahorros no contestó y, llegado el final de curso, hace escasos días, comunicó el rápido desalojo.

Esta escuela es gratuita e imparte enseñanza a niveles de alfabetizac'ón, certificado de estudios primarlos, pregraduado y graduado escolar. Educación Permanente de Adultos le permite libertad de programas y exámenes, pero no faci lita dinero, y los Ministerios de Educación y de Cultura no han atendido a la petición de subvenciones o sueldos para cubrir los gastos más elementales.

El centro, además de procurar que los habitantes del barrio tengan acceso a la cultura, imparte cursillos de todo tipo y mantiene una guardería con más de cien niños. Prácticamente no existe educación preescolar en el barrio y, la escuela oficial de adultos que había fue trasladada a Fuencarral el pasado año. Además, los colegios de la zona no quieren ceder sus locales para las clases de esta escuela en horarios nocturnos, pese a que a esas horas carecen de actividad escolar propia.