Una filtración impidió la probable captura del "cerebro" de los GRAPO

La policía insiste en que son suficientes las pruebas para demostrar que Alfonso Rodríguez García y María del Carmen López Anguita, supuestos miembros de los GRAPO, son los autores materiales de la colocación del artefacto explosivo en la cafetería California 47, que ocasionó la muerte a ocho personas el pasado día 26 de mayo. Al mismo tiempo se ha confirmado un grave disgusto entre los responsables de la investigación por la rápida filtración de la noticia, que impidió, probablemente, la detención del «cerebro» del grupo, Sánchez Casas.

La captura de la pareja se produjo en Madrid y, aunque la policía ha sido muy parca a la hora de ofrecer detalles de la operación, puede afirmarse que se produjo a primeras horas de la mañana, en la plaza de Santa Bárbara.La hora se deduce de un dato fundamental que no se reveló en la conferencia de prensa celebrada ayer para informar en torno al suceso, pero al que ha tenido acceso EL PAIS a través de fuentes de toda solvencia: Alfonso Rodríguez llevaba un billete para el Talgo que sale de Madrid a las diez y media de la mañana con dirección a Barcelona. El billete estaba expedido para tomar el tren en Guadalajara y se cree saber que el objeto del viaje era entrevistarse en la ciudad catalana con el «cerebro» de la organización, José María Sanchez Casas, que, a su vez, y según información facilitada en la conferencia de prensa, fue quien dio la orden de que se colocase el explosivo en California 47.

El director de Seguridad del Estado, Alberto Salazar Simpson; el director de la Policía, José Sainz; el jefe superior de Madrid, Francisco de Asís Pastor, y el jefe de la Brigada Regional, señor Agrela, se reunieron ayer por la mañana con los informadores.

Aunque pudo detectarse una notable satisfacción por el éxito del servicio, también afloró la contrariedad que había supuesto la filtración de la noticia pocas horas después de producirse la detención de los dos supuestos miembros de los GRAPO. El señor Pastor llegó a decir que, si hubiese procedido de la policía, su autor «es un traidor». En medios solventes se da por seguro que la noticia llegó a la agencia Efe procedente de fuentes policiales, dado el sigilo con que, al parecer, se llevó a cabo la operación en las primeras horas.

Página 9