La política de equilibrio, factor de tensión mundial
El relajamiento de las tensiones internacionales no puede basarse en la política de equilibrio de fuerzas, esferas de influencia, rivalidad entre bloques de poder, alianzas militares y acumulación de armamentos.»Este puede ser el párrafo que resuma el documento final de la sexta cumbre de países no alineados, clausurada en la capital cubana hace catorce días, que ha comenzado a distribuirse en castellano entre los embajadores de países miembros y observadores del movimiento acreditados en La Habana.
El texto citado refleja parte del párrafo 198 del documento final, en el que también se pide la «activa participación» de los países no alineados en las «decisiones vitales que afecten a la paz y a la seguridad del mundo».
La declaración final de la cumbre de La Habana está compuesta de tres partes. La primera de ellas, a modo de introducción, constituye una exposición genérica sobre los principales aspectos que afectan a la actual política internacional.
La segunda recoge el documento elaborado en el transcurso de la conferencia por los delegados que participaron en los debates de la comisión política.
Equilibrio
En este apartado se ve un poco la mano del equilibrio que dominó las últimas jornadas de la conferencia, durante las cuales los tira y afloja de una y otra parte se vieron reflejados en decisiones situadas en puntos más centrados.En la declaración final de la conferencia se han visto incluidas no menos de veinte enmiendas presentadas por Yugoslavia al documento inicial de trabajo elaborado en La Habana. También -en el mismo sentido- unas diez enmiendas de las presentadas por la India fueron aceptadas y se han incorporado a este documento.
En la parte correspondiente a la comisión política se reitera, en vanas ocasiones, la vigencia de los principios básicos del no alineamiento.
Sabara y Oriente Próximo
Los apartados políticos del documento dedican especial atención a la situación africana: Sahara occidental, movimientos de liberación, condena a Suráfrica y Rodesia, así como a Oriente Próximo y la cuestión palestina.En ninguno de los párrafos relativos a esta última cuestión se habla de Egipto o se cita a sus dirigentes, si bien se insiste en varias ocasiones en que la OLP es el único representante del pueblo palestino, «y sólo a ella le corresponde ejercer el derecho pleno y soberano a participar en pie de igualdad en todas las conferencias, actividades y foros internacionales que aborden el problema palestino y el conflicto árabe-israelí».
Por lo que respecta al Sahara occidental, los párrafos correspondientes destacan reiteradamente los acuerdos de la ONU y de la OUA, y añaden que la conferencia «deploró la ocupación armada por Marruecos de la parte meridional del Sahara occidental».
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