Música y televisión en el Premio Italia

Todos los comentaristas han coincidido en la alta calidad media alcanzada por las producciones de TV-Música en la reciente edición del Prix Italia. Y han sido considerados justos los galardones otorgados a Christina, presentada por Suecia, y a Le roseau á la dérive (La caña a la deriva), de la NHK japonesa, premio Italia y premio RAI, respectivamente.En Cristina, música para una reina del Norte, su director y realizador -Inger Aby-, el autor del texto -Alf Henrikson- y el músico -Arnold Östman- han trabajado hasta lograr una obra muy rica de valores. En el fondo, aun simplificando demasiado las cosas, se trata de una manera visual y argumental de presentar música barroca, sacada de los archivos de Módena y Nápoles por el doctor Sällstrom, arreglada por Östman e interpretada por el Conjunto Barroco de Drottningholm con instrumentos auténticos de la época barroca. Así, partituras dormidas de Francesco Provenzale, Andres Düben y Alessandro Stradella han tomado nueva vida.

En la pieza japonesa, texto de Tsutomu Minakami, música de Teizo Matsumura y dirección de Masaaki Tamura, el lírico humanismo, la fantasía y delicadeza de tonos, envuelven una narración trascendente: el hombre persiguiendo su felicidad a través del océano de sufrimientos y penas, parece una hoja de caña que flota a la deriva. El sentimiento lírico dramático unifica palabras, sonidos e imágenes.

Franz Schubert ha sido base de dos producciones: Schubert recordado, de Neil Sutherland (Canadá), y Tel un étranger je vins, de Titus Leber (TV de Mainz), que contó con el entusiasmo de muchos observadores y especialistas. Particular calidad y gran interés encierra Kurt Weilly Bertolt Brecht: un homenaje, de la BBC, dirigida por Butler y Adam, montada sobre fragmentos de Mahagony y Happy end. Francois Rachenbach dirigió La pasión según el pueblo mexicano, que contrapone y suma la Pasión según san Juan, de Bach, y la presencia viva de los mexicanos en las celebraciones tradicionales de Semana Santa rodadas en un pequeño pueblo, Santa María, cercano a la capital. El mismo realizador, tan conocido en el campo musical por sus «filmaciones» de conciertos dirigidos por Karajan, presentó Slava, protagonizado por Rostropovitch en sus cursos de Basilea. Las dos obras representaron a Francia.

En el terreno de la música de autores actuales, deben citarse El proceso de un perro joven, sobre texto y partitura de Butor y Pousseur; El lamento de Tristán, argumento y pentagramas de Werner Henze, y La calle de Anna Frank, música y dirección de Jovanovic.

España alcanzó gran éxito de público con uno de los programas de la serie Estrellas españolas de la ópera, dedicado a José Carreras y dirigido por José Luis Font. Puesto al servicio del fabuloso tenor, de su voz y de su presencia en el mundo, José Luis Font nos dio un documento musical de calidad.