La central socialista reivindicará la jornada laboral de cinco días por semana

UGT está dispuesta a extremar al máximo la negociación antes de recurrir a la huelga o la presión social, y para ello ha elaborado una estrategia reivindicativa que habrá de ser aprobada por el comité federal, que se reunirá a primeros del mes próximo. Sobre estos aspectos, la central socialista celebró durante el pasado fin de semana unas jornadas de acción reivindicativa, cuyas resoluciones han sido conocidas por Efe.

Según las citadas conclusiones, UGT propugnará la jornada de cinco días -ocho horas diarias y cuarenta semanales-, treinta días de vacaciones -de ellos, veintiséis laborables- y una gradual disminución de las horas extras.

Respecto a este último punto, UGT considera que no es lógico pedir su desaparición de forma indiscriminada, sino que -después de un estudio seno que especifique qué tipo de horas son estructurales y cuáles coyunturales- se vaya a una reducción gradual, para después negociar la creación de un puesto de trabajo por cada 2.000 horas extras.

En cuanto a salarios, UGT -una vez conocidas las cifras sobre incremento del coste de la vida- luchará por el mantenimiento del poder adquisitivo, pero estableciendo en los convenios no sólo una simple fórmula matemática, sino unas cláusulas de salvaguardia, claras e inequívocas, por las que quede garantizada la revisión semestral y su porcentaje.

El salario base se mantiene como elemento de cálculo, teniendo en cuenta que debe ser el 80% del total de las percepciones.

En esta línea, se tiende a la reducción de pluses -manteniéndolos, en todo caso, como módulos fijos, y no porcentuales- y procurando, en aquellos casos en que se deban a trabajos tóxicos, penosos o peligrosos, que se cambien -caso de que no se puedan eliminar las causas que los justifican- por mejoras en las condiciones de trabajo, como puede ser un aumento de los descansos.

En cuanto a la distribución de los incrementos salariales, se tiende a conseguir un abanico salarial del uno al 4,5, distribuido en la forma que aconseje la rama o empresa de que se trate. En este punto se han recogido las conclusiones de las jornadas que se celebraron recientemente sobre técnicos y mandos intermedios.

Estrategia y táctica de la negociación

Según las citadas conclusiones, en el apartado sobre estrategia y táctica en la negociación colectiva se dice que la Unión General de Trabajadores no convocará huelgas, salvo que la negociación esté totalmente cerrada, siempre que se. tengan posibilidades de ganarlas, por objetivos muy concretos y cuando estén apoyadas por la mayoría de los trabajadores.

Esto supone un cambio de actitud, ya anunciado repetidas veces por los líderes ugetistas, que pretenden pasar de una «política de demagogia» a una «política de resultados prácticos», basada en emplear la negociación como instrumento fundamental.

Con esta postura se pretendería evitar el crecimiento del desencanto que, según la central socialista, ha producido la táctica de ir a huelgas masivas para conseguir pequeñas mejoras, muy por debajo de las propuestas iniciales de los sindicatos.

Como objetivos prioritarios a conseguir en la negociación colectiva se sitúa la lucha contra el paro y el mantenimiento de los puestos de trabajo.

También debe estar presidida la negociación colectiva -según las conclusiones- por una descentralización en la toma de decisiones y por una información constante a todos los trabajadores sobre la marcha de los convenios.

Aumentar la productividad

Según los informes presentados durante las jornadas, la productividad en las empresas españolas es de un 50% menos que en las europeas, y para UGT sólo es posible mejorar la productividad mejorando las condiciones de trabajo.

Este es un tema que el sindicato socialista considera importante entrar a discutir, en lugar de evadirlo como se venía haciendo, de forma que se recoja en los convenios. También se debería pactar la forma en que se van a invertir los beneficios derivados de un incremento de la productividad, de forma que sean controlados por los trabajadores y las centrales sindicales.