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El divorcio entre la universidad y el teatro, consecuencia de los planes de estudio

Termina un seminario sobre el tema en el Coliseo de El Escorial

El grave descuido en que la institución universitaria tiene al teatro, como consecuencia de sus planes de estudios, ha sido uno de los puntos más importantes entre los que se han debatido en el seminario Teatro y Universidad, que se desarrolló hasta ayer, durante tres días, en el Real Coliseo de Carlos III, en El Escorial. El seminario fue clausurado por el subsecretario de Cultura y el director general de Teatro.

Como se recordará, el Estado y el Gran Coliseo han suscrito un contrato de arrendamiento mediante el cual el Ministerio de Cultura utilizará las instalaciones de dicho Coliseo para toda clase de actividades culturales. El inicio de estas actividades se inauguró con el seminario Teatro y Universidad, que había sido organizado por el Centro Nacional de Documentación Teatral, con el objetivo de analizar los problemas concretos que en el plano administrativo y de infraestructura tiene planteado el teatro en el ámbito universitario.En la clausura de estas reuniones, los participantes en el seminario, una vez analizada la situación del teatro en la universidad española, resumieron su actual estado en los siguientes puntos:

- La institución universitaria española descuida gravemente el teatro como fenómeno cultural y social, lo que es índice claro de su falta de sensibilidad para una cultura viva.

- En general, el estudio del teatro se limita a la consideración literaria de los textos teatrales como mero apéndice de los estudios de historia de la literatura española.

- La actividad teatral producida por la universidad suele ceñirse exclusivamente a la actuación de los teatros universitarios y grupos de alumnos que ponen en escena una serie de espectáculos, sin incluir el estudio del teatro como fenómeno total realizado con un rigor científico universitario.

-La ayuda de la universidad a la actividad teatral sólo depende de la buena voluntad de personas que en un momento dado ocupan los puestos de gobierno en la universidad.

- La rigidez burocrática y presupuestaria de la universidad española es un obstáculo gravísimo para el normal desarrollo de la actividad teatral en la universidad, sean actuación, conferencias, actos paralelos, contratos de personal especializado, etcétera.

- El teatro de la universidad no cumple toda su misión, puesto que depende únicamente de los residuos de un presupuesto marginal para las actividades culturales universitarias.

- La actividad teatral universitaria carece de medios para proyectarse como debiera sobre el entorno social.

- La precaria situación actual de la investigación teatral y práctica en la universidad se manifiesta, entre otras cosas, en la falta de una estructura adecuada, profesorado numerario y personal especializado en teatro. En este sentido, la universidad no ha sabido ofrecer una respuesta válida al reto que plantea la nueva sensibilidad social de interés por nuestra escena, que se ha manifestado en la creación de compañías estables, conversaciones sobre teatro clásico, etcétera.

Ante esta situación, es preciso crear una infraestructura administrativa legal que permita una actuación eficaz a largo plazo.

El teatro de la universidad tiene que coordinar la investigación con la práctica escénica. Para ello, será preciso institucionalizar la actividad teatral en la que trabajen juntos profesores procedentes de las distintas facultades, expertos profesionales en temas teatrales.

Sin excluir otras figuras institucionales, parece más idónea la fórmula de los institutos universitarios previstos en la ley general de Educación, donde son concebidos como «centros de investigación y de especialización que agrupan, a este solo efecto personal, de uno o varios departamentos universitarios y personal propio».

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