El Gobierno italiano aprueba el programa antiterrorista más completo de su historia

Fue el Consejo de Ministros italiano más largo de los últimos años. Duró ocho horas exactas. Terminó a las dos de la madrugada de ayer. Roma estaba desierta. Las únicas luces encendidas eran las del palacio del Consejo del Gobierno, paradójicamente un Gobierno que cree contar con sólo unas semanas de gestión, pero que tuvo el valor de aprobar el programa más completo de «antiterrorismo».

En las declaraciones a la prensa, el presidente Francesco Cossiga reconoció que el Gobierno tenía ante sí dos opciones: o decidir bajo su responsabilidad, sin perder un minuto, o presentarse con el paquete de medidas extraordinarias al juicio del Parlamento. Y añadió: «Hemos escogido el primer camino porque estamos convencidos de que el pueblo italiano deseaba medidas urgentes e inmediatas ante el avance cualitativo del terrorismo.» Sin embargo, el presidente aseguró que el Gobierno está dispuesto a presentarse inmediatamente ante el Parlamento para «exponerse a un examen de las decisiones tomadas».De las medidas adoptadas, sin embargo, algunas son de efecto inmediato, porque se trata de decretos-ley. Otras necesitan la aprobación anterior del Parlamento, porque son proyectos de ley. Las nuevas leyes son las siguientes: a) Agravantes: cadena perpetua por el asesinato de agentes del orden o magistrados y por asesinatos por motivos de terrorismo. Para los delitos de destrucción de propiedades la orden de detención es obligatoria y queda prohibida la liberta provisional.

b) Atenuantes: existirán para los terroristas que se arrepientan y colaboren con las fuerzas del orden y de la justicia, en la búsqueda de los culpables y en la recogida de pruebas.

c) Retención por parte de la seguridad pública: se prevé con quienes «por razones objetivas» presenten «indicios de actos preparatorios de delitos graves de terrorismo». El retenido deberá ser entregado a la Magistratura en el plazo de 48 horas y deberá ser convalidada dentro de 96 horas. Se permitirá también registrar los edificios adyacentes a la habitación donde se prevea que se haya podido esconder la persona perseguida por delitos de terrorismo.

d) Nuevos delitos: se refieren a todos los que «se asocien en modo militar o con disponibilidad de armas para obtener finalidades políticas». Será considerado, delito la detención, difusión o prensa (apología de delito) de documentos de contenido terrorista. Se define mejor el delito de «cooperación» con el terrorismo.

e) Tutela: normas especiales para proteger mejor a las personas que representan a la autoridad pública, a los abogados y a los testigos.

f) Coordinación de las fuerzas del orden: se instituye el Comité Nacional del Orden y de la Seguridad Pública. Se ha constituido también una oficina para la coordinación y la dirección unitaria de las fuerzas de policía.

g) Reclutamiento: será posible reclutar para el cuerpo de policía, para los servicios auxiliares, a los soldados «que hagan una petición especial».

El general Carlo Alberto della Chiesa, que era hasta ayer el coordinador, el hombre más odiado por las Brigadas Rojas, ha sido nombrado jefe de todos los carabineros del norte de Italia, teniendo a su disposición 25.000 hombres.