Comienzan a llegar a Rodesia las tropas británicas que vigilarán el "alto el fuego"

Los 850 soldados británicos encargados de vigilar el alto el fuego acordado en Rodesia comenzaron .ayer a ser transportados a la colonia en una operación que terminará el día de Navidad. En este territorio africano, las fuerzas de Gran Bretaña se unirán a otras de Australia, Nueva Zelanda, Fidji y Kenia, estados de la Commonwealth, hasta completar un ejército de paz de 1.200 hombres.Seis aviones de carga salieron ayer de las bases británicas de Brize Norton y Lyneliam con destino a Rodesia, previa escala en Chipre. En la operación tomarán parte 33 aviones ingleses y norteamericanos. Estos últimos, del tipo Galaxy, se encargarán de transportar material pesado y helicópteros, mientras la RFA utilizará Hércules C-130 y VC-10 para el traslado de hombres. Los aviones de EEUU harán escala en El Cairo.

En tanto las fuerzas de pacificación se encuentran en camino, ayer, primer día de entrada en vigor del alto el fuego, se produjo su primera violación, cuando varios individuos armados asaltaron la antigua casa de Robert Mugabe, dirigente del Frente Patriótico, hiriendo a dos de sus sobrinos. El dirigente guerrillero acusó al obispo Abel Muzorewa de estar detrás del atentado.

Sin embargo, el portavoz del Frente Patriótico en Londres, Eddison Zvobgo, no comentó los enfrentamientos que también se produjeron ayer a las afueras de Salisbury entre partidarios de Mugabe y Joshua Nkomo (aliados en el Frente) en el transcurso de un mitin de partidarios del segundo.

Respecto a la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU de levantar las sanciones económicas contra Rodesia, con la abstención de la Unión Soviética y Checoslovaquia, el organismo internacional solicitó además de la potencia administradora, Gran Bretaña, que garantice la integridad del territorio y prohiba la entrada de fuerzas extranjeras, excepto las autorizadas en el acuerdo de paz de Lancaster House. En la misma resolución, que lleva el número 460, se solicita de todos los miembros de la ONU que faciliten una urgente asistencia a Rodesia y a los Estados fronterizos con el propósito de reconstruir el país y lograr la repatriación de refugiados.

Por su parte, el Ministerio español de Asuntos Exteriores hizo pública ayer una nota a favor del acuerdo y alude a Gran Bretaña en el sentido de que si «utiliza su voluntad negociadora es posible encontrar fórmulas que resuelvan vestigios de un pasado colonial hoy anacrónico».