España y la RFA fabricarán conjuntamente un modelo de carro de combate

El Ministerio de Defensa se propone «diversificar el origen del armamento de las Fuerzas Armadas españolas, y ello significará la compra de armas en la República Federal de Alemania, así como la fabricación de determinados tipos en régimen de coproducción con este país», dijo en Bonn el ministro de Defensa, Agustín Rodríguez Sahagún, que finalizó ayer una visita de tres días de duración a la RFA.

Según el ministro español, la visita se originó a invitación de su colega alemán, Hans Apel, aunque el diario que más información ha dedicado aquí al tema, el Frankfurter Allgemeine, dice que la iniciativa partió de Madrid.Rodríguez Sahagún se reunió privadamente, durante hora y media, con Hans Apel, y otras dos horas con los expertos de su delegación y del Ministerio de Defensa de la RFA. Según el ministro español, las noticias difundidas por los medios de comunicación alemanes de que él y Apel trataron el tema del ingreso de España en la OTAN no concuerdan con la realidad, aunque señaló taxativamente que no deseaba desmentir esas informaciones, por «desconocer en detalle el contenido de las mismas».

Al parecer, el objetivo principal del viaje ha sido el de establecer las bases de un acuerdo para la producción conjunta de determinados efectivos, como un carro de combate «para la década de los noventa». Este plan podría incluir la importación por España de patentes alemanas. Los ministros acordaron celebrar reuniones periódicas, y en la próxima primavera visitará Madrid el secretario de Estado para política militar y armamento del Ministerio federal de Defensa, Karl Schnell.

Tales contactos se acentuaron desde que, en el pasado mes, se constituyó una comisión mixta, cuya parte alemana está presidida por el teniente general Tandecki, responsable para asuntos de política militar y mando operativo de Estado Mayor. Al frente de la parte española figura el teniente general Topete, que, junto con los también tenientes generales Puig Cerver, Gutiérrez Benito y Bonal, acompañaron al ministro en su viaje a Alemania Federal.

Según el señor Rodríguez Sahagún, la RFA podría facilitar a España algunos carros de combate de procedencia norteamericana y ya anticuados, una vez la Bundeswehr introdujese el modernísimo Leopard II, carro este que, según los alemanes, también interesa a España. El problema del precio de este modelo es serio, aunque quizá se resolviese como en el caso de los nueve helicópteros BO 105 E, ofrecidos por las fuerzas alemanas al «módico precio» de 2,8 millones de marcos.

España ha comprado a su vez otras sesenta unidades de este modelo, el Leopard II, que hasta ahora solamente ha encargado Holanda, y tiene un precio muy superior al Leopard I (1,7 millones de marcos por unidad).

La nueva situación de España desde el pasado noviembre, que significa su inclusión en el régimen de «país equiparable a los miembros de la Alianza Atlántica», no significa, según el ministro, que deba darse curso a todo género de especulaciones. Rodríguez Sahagún puntualizó en este contexto que, de todas formas, «España no puede jugar la baza de una neutralidad a ultranza, porque esto resultaría además bastante caro». Su posición personal es, resumió, la de plantear la siguiente alternativa: ingreso en la OTAN, ¿en qué condiciones? No ingreso, ¿con qué consecuencias?

Otros temas apuntados escuetamente por el ministro durante su breve conferencia de prensa -«la primera de un ministro de Defensa español», según dijo- fueron la incorporación de la mujer al servicio en las Fuerzas Armadas, posibilidad que se regulará próximamente, un plan de intercambios de oficiales alemanes y españoles con asistencia de éstos a ejercicios tácticos de la Bundeswehr y a cursos de especialización.