Situación límite en Isodel, según la dirección

«La situación de Isodel Sprecher se encuentra en un punto límite», ha manifestado el consejero delegado de la empresa, Juan Miguel Romeo, en una nota hecha pública ayer tarde por la dirección.Tras la reunión de doce horas mantenida el pasado miércoles por las cuatro secciones sindicales de Isodel (CCOO, UGT, AITI y no afiliados) con el señor Romeo, no se llegó a un acuerdo sobre ninguno de los puntos básicos del plan de viabilidad presentado por la empresa, que la considera la única salida técnica que le queda a Isodel.

Asegura la nota que la conflictividad laboral de las últimas semanas ha repercutido en una caída espectacular de la producción (no llega al 30% de la prevista y, consecuentemente, ha originado unas dificultades de tesorería que podría alcanzar incluso a la nómina correspondiente al mes de marzo. Durante todo el día, la dirección hizo las oportunas gestiones encaminadas a garantizar a los trabajadores el pago del mayor porcentaje posible de los salarios, pero según ha podido saber EL PAIS, podría no llegar a abonárseles más del 60% de los mismos.

El plan de viabilidad de Isodel contempla unas pérdidas de 211 millones durante 1980, cantidad que ya se dispara a causa de la conflictividad de las últimas semanas y hace peligrar su materialización (no hay producción y remiten los pedidos). Además, según la dirección, Isodel está en suspensión de pagos y no dispone de reservas económicas.

Tras la reunión del miércoles con la dirección, el comité en pleno se reunió de nuevo ayer por la mañana, sin que sus miembros llegaran a un acuerdo unitario. CCOO, central mayoritaria en él, insiste en que la negociación no está cerrada y que sus peticiones son perfectamente asumibles. UGT, por el contrario, considera que el plan de la empresa es la oferta límite, y que los trabajadores deben pronunciarse sobre ella en el correspondiente referéndum.

En un comunicado que no suscribió UGT, el comité asegura que presentó a la dirección una fórmula mediante la cual se rebajaría su solicitud de un 15,8% de aumento en los salarios si ésta se comprometía a una recuperación progresiva de la capacidad adquisitiva en función de la marcha del plan de viabilidad. Para paliar esta merma del poder adquisitivo, se formuló también una propuesta para que aceptara, en relación al tiempo de regulación, un complemento del 85 % para los salarios más altos y del ciento por ciento para los más bajos. El comité cuantificó que estas peticiones le supondrían a la empresa sesenta millones de pesetas, cifra que considera no supone un esfuerzo tan grande como para no ser tenido en cuenta.

Ayer por la tarde, UGT pasó al comité una petición en el sentido de que la última propuesta de la dirección sea sometida inmediatamente al referéndum de los trabajadores, en el temor de que la empresa pudiera ser cerrada y en la circunstancia de que hoy comienzan unas vacaciones hasta el próximo día 7 de abril. En caso de que no se llegue a un rápido acuerdo, la precaria situación de Isodel podría obligar a su consejo de administración a poner el tema en manos de un juez para que arbitre una solución.