Reanudado el puente aéreo entre Cuba y Costa Rica

El puente aéreo establecido entre La Habana y San José, suspendido por las autoridades cubanas el viernes pasado, fue reanudado el jueves, según anunció el presidente costarricense, Rodrigo Carazo.Carazo dijo a los periodistas que había recibido informes en el sentido de que Cuba había autorizado la salida de otros 107 cubanos, de los 10.000 que permanecían como asilados en la Embajada de Perú en La Habana, con destino a Costa rica.

Un nuevo contingente de asilados cubanos llegó la noche del jueves a Costa Rica a bordo de un avión de la línea aérea local Lacsal que viajó horas antes a La Habana. El total de exiliados que viajaron suma 95.

Dos representantes del Gobierno de San José negociaron el jueves con las autoridades de la isla, en La Habana, la reanudación del puente aéreo.

El Gobierno de Cuba desautorizó el transporte en tránsito de los exiliados a San José y anunció que tales personas cuentan con autorización para viajar desde La Habana directamente a las naciones cuyos Gobiernos les han ofrecido asilo, entre ellas, España, Estados Unidos, Canadá, Perú, Ecuador y República Federal de Alemania.

Los refugiados se introdujeron en la sede diplomática peruana el 4 de abril, al ser suspendida la vigilancia policial a la embajada.

El lunes anterior se iniciaron negociaciones entre los Gobiernos de Costa Rica y de Cuba para reanudar la evacuación de los asilados, después de que el Gobierno de San José anunciara que recibiría a los 10.000 refugiados como asilados permanentes.

La Habana indicó que permitiría el puente aéreo siempre y cuando Costa Rica se comprometiera a que los asilados residieran permanentemente en dicho país; pero esta condición fue rechazada.

El mandatario, al anunciar la noche del jueves que se reinician los vuelos, indicó que esta condición cubana no ha sido nuevamente establecida en las negociaciones efectuadas el jueves en La Habana.

Hasta el viernes de la semana anterior, último día en que funcionó el puente aéreo, setecientos asilados se trasladaron a San José, de los cuales aproximadamente la mitad viajó posteriormente a Perú.

Washington, en la disyuntiva

Por su parte, el exilio cubano, en un abierto desafío al Gobierno de Estados Unidos, sigue enviando embarcaciones de todo tipo para recoger en el puerto cubano de Mariel a millares de refugiados en la Embajada de Perú en La Habana.Mientras el Departamento de Estado afirmaba categóricamente que serían sancionados los cubanos que fueran a la isla en busca de sus parientes, más de cien embarcaciones zarparon de Cayo Hueso haciendo oídos sordos a la advertencia oficial.

Washington teme que Fidel Castro se sirva del problema de los refugiados para infiltrar a varios centenares de espías en Estados Unidos, lo cual ha colocado al Gobierno norteamericano en una delicada disyuntiva: o cumplir con las leyes y prohibir el tráfico de refugiados o actuar de forma «humanitaria», abrir las puertas del país y saltarse abiertamente las normas de inmigración.