Subidas con apuros

La sesión de ayer mantuvo la orientación positiva en los tres mercados de valores nacionales, aunque presentó una clara diferencia con relación a la jornada que inmediatamente le precedió. Esta diferencia vino fundamentalmente determinada por la drástica reducción que experimentó el nivel de negocio, especialmente observado en el sector eléctrico.

Este grupo de valores, aunque consiguió mantener la orientación general favorable, acusó el esfuerzo y las plusvalías generadas en reuniones anteriores, y la contratación de sus acciones resultó mucho más pesada de lo que fuese de desear.

Pero es que además el grupo bancario pretendió capitalizar la aparente mejor disposición del mercado, y la mayor parte de sus valores más significativos se apuntaban al tren de las mejoras, a pesar de que carecían a priori de un soporte real para justificar sus ganancias. Bien es verdad que las posturas al cierre de la reunión parecían darles la razón, pues eran abundantes los especialistas que solicitaban acciones bancarias, para fijar sus posiciones, apostando por una continuación de la buena racha. El valor que peores características apuntaba era Banesto, quien capitalizaba más de 80.000 títulos de los 107.000 que eran ofertados para el conjunto de los «siete magníficos».

El resto del mercado apenas presentó comportamientos dignos de mención. Dragados consiguió mantener su escalada de precios; petróleos repetía cambio, contando con innumerables apoyos, y Telefónica optaba por la honrosa recuperación de medio entero.