Unanimidad de la OTAN sobre Afganistán y divergencias sobre la conferencia de Madrid

El Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN, que concluyó ayer y el miércoles en la capital turca, en medio de excepcionales medidas de seguridad, ha reiterado la firmeza occidental sobre Afganistán, pero se ha declarado partidario de continuar el diálogo con Moscú. La cohesíón occidental sobre el tema afgano contrastó con las discrepancias sobre Oriente Próximo y la conferencia de Madrid.La reunión ministerial, para la mayoría de los ministros presentes, ha alcanzado sus objetivos, poniendo de relieve una gran cohesión occidental sobre el asunto afgano. Incluso el secretario de Estado norteamericano, Edmund Muskie, resaltó, que el encuentro había «demostrado un grado de cohesión (entre los occidentales) que parecía imposible alcanzar hace tan sólo tres semanas».

El malentendido entre Bonn y Washington sobre la próxima visita del canciller Schmidt a Moscú ha quedado «totalmente resuelto», según Muskie, y para el secretario general de la OTAN, Joseph Luns, «está descartado modificar la decisión de la Alianza Atlántica de desplegar en Europa 572 euromisiles, en 1983, para contrarrestar a los cohetes SS 20 soviéticos».

A propósito de Afganistán, los quince miembros de la OTAN se han declarado convencidos de que la URSS no ha imodificado fundamentalmente su postura. El secretario de Estado norteamericano declaró al respecto: « No nos hemos dejado impresionar por la retirada parcial de algunas unidades soviéticas». El ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean Francois Poncet, matizó esta afirmación observando que se trataba de una «indicación interesante». Abundando en el tema afaano, Muskie insistió en que era necesario «que los occidentales den claramente a entender a la URSS que la agresión no será tolerada», pero hizo también hincapié en que el bloque occidental «mantendrá abiertos los canales de comunicación con Moscú para poder así expresar su determinación y proseguir los esfuerzos que pueden contribuir a la verdadera estabilidad».

El comunicado final califica de «inaceptable» la ocupación de Afganistán y subraya «la necesidad de una retirada inmediata, incondicional y total de las tropas extranjeras de Afganistán».

La cohesión occidental ha resultado mucho menos convincente sobre cuestiones particulares como las de Oriente Próximo y sobre la actitud occidental de cara a la Conferencia de Seguridad y Cooperación Europeas (CSCE), a celebrar en Madrid.

Por lo que a la preparación de la conferencia de Madrid se reí-lere, los ministros han respaldado aparentemente las propuestas francesas sobre medidas de confianza, que implicarían una mutua notificación de los movimientos de tropas, con las que se pretende evitar todo riesgo de agresión militar. Sobre este punto, el comunicado final no va más allá que el publicado al término de la sesión de la OTAN en diciembre pasado.

En Madrid convendría adoptar, según se desprende del comunicado final, «un mandato para nuevas negociaciones en el marco de la CSCE, en conformidad con la propuesta del Gobierno francés sobre medidas de confianza signícicativas en el terreno militar, comprobables y aplicables en todo el continente europeo, es decir, también en la parte europea de la URSS». EE UU expresó, sin embargo, ciertas reticencias de cara a este proyecto.