Nueva relación de fuerzas políticas tras las elecciones bolivianas
Los cómputos finales de las elecciones generales de 1980 marcan un cambio fundamental en la conformación de las fuerzas políticas, hasta ahora tradicionales en Bolivia.
Las anteriores fuerzas importantes fueron relegadas por opciones nuevas compuestas por frentes renovados y con un amplio apoyo de los sectores sindicales e intelectuales.
Los tradicionales caudillos de la política nacional, como Víctor Paz Estenssoro, Juan Lechin Oquendo y Walter Guevara Arzeno obtuvieron el favor y apoyo ciudadano como en otros comicios.
La candidatura de la Unidad Democrática Popular (UDP), encabezada por el viejo líder Hernan Siles Zuazo, muestra un interesante proceso, al formarse una coalición de fuerzas políticas jóvenes representadas principalmente por el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y por el veterano Movimiento Nacionalista Revolucionario de Izquierda (MNRI).
Por otra parte, la consolidación en la palestra política del jefe del Partido Socialista Uno (PS-1), Marcelo Quiroga, es una de las alternativas que darán mucho que hablar en la política nacional del futuro.
El general Hugo Banzer Suárez, uno de los representantes de los sectores conservadores del país y más joven que Víctor Paz Estenssoro, ha relegado a éste a un tercer lugar, produciéndose en esa tendencia una nueva muestra de la renovación.
La fiebre del establecimiento de fuerzas progresistas con un mayor apoyo popular se hizo patente en los resultados parciales que se registran en las elecciones del presente año.
Observadores políticos coinciden en afirmar que de ahora en adelante se generará una nueva mentalidad en los diferentes sectores de la actividad nacional.
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