Delegaciones de España y la Unión Soviética celebrarán consultas en Madrid sobre los preparativos de la CSCE

Altos funcionarios de España y de la Unión Soviética celebrarán consultas en Madrid el próximo día 14, con vistas a la apertura de la fase preparatoria de la Conferencia Europea de Seguridad y Cooperación (CSCE), que iniciará sus discusiones preliminares en la capital española en los primeros días del mes de septiembre. Este encuentro hispano-soviético se enmarca en la ofensiva diplomática que el Gobierno Suárez ha puesto en marcha para relanzar la preparación de la conferencia, tras los síntomas de relajamiento Este-Oeste nacidos de los encuentros que Breznev mantuvo con Giscard y Schmidt en las últimas semanas.

En los últimos meses, medios diplomáticos del este y oeste europeo acreditados en Madrid han calificado de «pasiva» la actitud de España ante la próxima conferencia de seguridad de Madrid, que deberá iniciarse oficialmente a mediados del próximo mes de noviembre, si en la fase preparatoria de septiembre se confirma el calendario aprobado en la última reunión de Beigrado. Se afirma en estos medios que la actitud oficial española de insistir en su neutralismo y occidentalismo, por un lado, y la urgencia de anunciar su calendario al ingreso de España en la OTAN -que, según el ministro Oreja, prevé la entrada en la Alianza Atlántica antes de 1983-, por otro, han convertido a España en simple país anfitrión administrativo de la conferencia, y no en motor político de la distensión, como muchos esperaban. Se señala aquí que la crisis de las relaciones. Este-Oeste, mediatizadas por la invasión de Afganistán por parte de la URSS, ha influido duranente en la actitud española, que ha sido hasta el momento más defensiva que activa.No obstante, en las últimas semanas la diplomacia española parece haber recuperado el pulso de los trabajos preparatorios de la conferencia. De ahí los recientes viajes del ministro Oreja a Rumanía y del secretario de Estado Robles Piquer a Yugoslavia. Desplazamientos en los que participó el jefe de la delegación española en la conferencia y responsable de relaciones exteriores de UCD, Javier Rupérez, quien también acompañará al ministro Oreja en su próximo viaje a Viena para debatir este mismo tema con las autoridades austriacas.

El nombramiento de Rupérez como embajador español en la conferencia ha causado, por otra parte, diversos comentarios y críticas, sobre todo en el ámbito de los países del este europeo. Se aprecia de Javier Rupérez su conocimiento del tema por su participación en los trabajos de Helsinki y la actitud que mantuvo en dicha conferencia de discreción mientras representaba al último Gobierno de Franco. Se lamenta, por otra parte, que se haya escogido a un hombre con poca influencia en las áreas de poder del Gobierno y de UCD y que sea además la persona que desde el partido centrista ha defendido con más ímpetu el ingreso de España en la OTAN, a la vez que criticaba la presencia hispana en la Conferencia de los No Alineados de La Habana.

Consultas preliminares

En relación con la ofensiva diplomática española (que el Gobierno de Madrid desea extender, en los próximos días, a la opinión pública hispana, con la intención de sensibilizarla ante la conferencia) hay que señalar que en los momentos actuales se trabaja sobre la apertura de la fase preparatoria, prevista para el día 9 de septiembre. Se trata de ultimar cuestiones de organización de esta reunión y de su orden del día, que, al parecer, será el mismo utilizado en la reunión de Belgrado, siguiendo el contenido del acta final de Helsinki.

Y es para tratar estos temas que llegará a Madrid, el próximo día 14, una delegación de la Unión Soviética presidida por Anatoli Adamishin, director general del Ministerio de Asuntos Exteriores de la URSS, quien se entrevistará en Madrid con su homólogo español, Juan Duarán, y posiblemente también con Javier Rupérez. La visita de la delegación soviética a Madrid estará posiblemente precedida de consultas políticas de los países del Pacto de Varsovia y, en todo caso, constituye la continuación de las conversaciones que altos funcionarios de la URSS han mantenido en los últimos días con dirigentes europeos. Recientemente visitó París el viceministro de Exteriores soviético, Anatoli Kovalev, para hablar de la CSCE.

En el fondo de estas discusiones está el orden del día de la conferencia propiamente dicha. Aquí se debate la oportunidad de incluir en ella temas militares, como las propuestas de desarme mencionadas por Schmidt y Breznev tras su último encuentro. Propuestas que podrían tener un posterior desarrollo en una conferencia militar o de desarme como las propuestas por Francia y Polonia.