El presidente de la Diputación de Valencia agredido por manifestantes "ultras"

El presidente de la Diputación de Valencia, el socialista Manuel Girona, fue objeto de una agresión física y verbal a su llegada, ayer por la mañana, a la Generalidad, cuando se trasladaba desde su coche oficial a la puerta de acceso. Los agresores formaban parte de una concentración no autorizada iniciada a últimas horas del jueves para pedir su dimisión por «catalanista y traidor al pueblo valenciano», según habían escrito en una pancarta colocada en la fachada del edificio.

Antes de su llegada, Girona fue previamente avisado de la presencia de estos grupos y de la posibilidad de que algún exaltado atentara contra su integridad física, por lo que se sugirió que entrara por otra puerta. Manuel Girona descartó esta posibilidad, ya que opinaba que el ejercicio de sus funciones, cargo público para el que fue democráticamente elegido, estaba respaldado por la Constitución, y confiaba, por tanto, que la policía, puesta en aviso la noche anterior, estaría para protegerle y garantizar el debido respeto a las instituciones.Los seis números de la Policía Nacional que se encontraban en esos momentos protegiendo el edificio fueron insuficientes para contener la avalancha de agresores que, mediante palos y objetos contundentes, se abalanzaron contra el presidente, quien no resultó lesionado. Por el contrario, una persona de su secretaría particular, que le acompañaba, y algunos números de la policía sufrieron lesiones leves al intentar protegerle de los agresores, «muchos de los cuales», señala una nota oficial de la diputación, «son sobradamente conocidos por haber participado en otras ocasiones en actos similares».

Tras los violentos incidentes, Girona puso en conocimiento del gobernador civil, José María Fernández del Río, el cariz que había tomado la concentración, exigiéndole garantías plenas por parte de las FOP para el libre ejercicio de los derechos recogidos en la Constitución. El gobernador prometió dar solución inmediata al problema enviando dos vehículos más de la Policía Nacional para disolver pacíficamente la concentración no autorizada. Sobre el mediodía fueron detenidas cuatro personas en las inmediaciones de la diputación, al agredir sin motivo a un viandante.

La concentración se había iniciado para protestar contra la propuesta de la comisión de Educación, que ayer debía aprobar, para editar en catalán, un programa de material didáctico para las escuelas. La comisión informó favorablemente sobre este punto, si bien, según fuentes de la diputación, se trataba de «la publicación de diverso material didáctico destinado a la promoción de la enseñanza del valenciano».

Antecedentes

Sin embargo, las razones de la concentración tienen antecedentes menos inmediatos en la campaña de violencia desatada contra las instituciones democráticas y autonómicas por grupos de ultraderecha el pasado año durante la campaña a favor de la autonomía por la vía del artículo 151, impulsada por el entonces presidente del Consejo del País Valenciano, José Luis Albiñana, y en octubre, a raíz de la conmemoración de la Diada.Grupos de exaltados, que se muestran airadamente como defensores de la personalidad valenciana frente al «imperialismo catalán», agredieron y boicotearon diversas intervenciones de la primera autoridad autonómica, persiguiéndole en su ruta por los pueblos, lo que motivó un encierro de alcaldes en Quart de Poblet para denunciar esta escalada violenta. Días después fueron agredidos el alcalde de Valencia, Ricardo Pérez Casado, y también Manuel Girona, con motivo de la celebración del 9 de octubre, Día del País Valenciano.